– ¡Zander a comer! – él asiente antes de abrazarme de nuevo

– Adiós, mañana volveré a contarte las noticias – se baja antes de ir corriendo pero se detiene a mitad del camino

Regresa corriendo y veo como con su magia crea una flor blanca la cual me regala.

– Gracias mi niño...– sonríe antes de irse – ¡Te quiero! – grito

– ¡Yo también mamá!...– se detiene y me mira apenado – Lo siento, yo también princesa – desaparece de mi vista dejando mi corazón latiendo con fuerza

– Mamá – murmuro paralizada, bajo la mirada a mi vientre y lo acaricio lentamente

Me levanto lentamente antes de comenzar a caminar a la salida, mis pasos dudan cada vez que avanzo. En mi mente no deja de pasar la idea que acaba de aparecer. Sé que debería hablar con Darcío...pero mi corazón me grita que no puedo ir de este lugar solo con una flor.

La idea ya lleva meses en mi cabeza, pero no estaba segura de hacerlo, sin embargo, luego de hoy, no tengo más dudas.

– Espero que no te moleste tener un hermano mayor – veo mi vientre esperando una respuesta que claramente no llegará

– Princesa – la directora del lugar hace una reverencia – Gracias por su visita, espero que sea de su agrado

– Lo fue...claro que lo fue, solo me falta algo

– ¿Qué cosa? – pregunta curiosa

– Zander...quiero adoptar a Zander – la seguridad en mi voz hace sonreír a la mujer – Ahora...quiero hacer los trámites en este momento...

......

Suspiro viendo hacía la ventana del carruaje, la noche comienza a invadir el reino y por lo que tengo entendido, mi esposo no ha regresado. Miro a mi lado derecho encontrándome con Zander quien mira por la venta con fascinación.

Al verlo me siento nerviosa, actué por impulso y no me arrepiento, solo que no sé qué tan de acuerdo va estar Darcío. Miro la carpeta donde tengo los papeles de adopción, todo tiene mi firma, solo hace falta la de él y la de mi hermana para cerrar el trámite. Zander ya sabe la verdad y en cuanto le dije se fue corriendo para arreglar sus maletas. Esta emocionado, yo también...ya soy mamá...ya tengo un hijo.

En cuanto llegamos al castillo, nos ayudan a bajar y mi niño mira todo el castillo a detalle. Intenta bajar sus maletas pero unos trabajadores se le adelantan y me miran con curiosidad preguntando donde dejar sus cosas.

– En mi habitación por favor – asienten antes de retirarse y mi mirada se dirige a una trabajadora que me mira con nerviosismo – ¿Qué pasa?

– La reina...está dando a luz

– ¿Qué? ¿Por qué nadie me ha dicho nada? ¿Desde que hora está con los dolores? – pregunto tomando la mano de Zander para comenzar a caminar, bueno, casi correr

– Desde la mañana, ella estaba esperando a que usted regresara

Logro llegar a la habitación de Vanya y abro la puerta de golpe encontrando a mi hermana de pie enfrente de su cama. Usa un camisón blanco y una bata igual, está teniendo una contracción y se sostiene de la orilla mientras controla su respiración.

– Por Dios Vanya, avísame – alego cargo a Zander llevándolo al balcón donde lo siento en una de los sillones – Espérame aquí mi niño

– Esta bien mamá – sonrío antes de entrar y corro las cortinas

– ¿Escuche mal o te dijo mamá? – pregunta Vanya viéndome

– No eres la única con un hijo hoy hermanita – confieso y ella entiende sonriendo ampliamente me extiende los brazos por lo cual la abrazo

Los Cuatro Reinos - Magie & Love #3 (Secuela)Where stories live. Discover now