ÁMAME

Dos

GyeHyeon se remueve incómodo entre las sábanas.

Patea y mueve los brazos hasta que abre los ojos, despertando del incómodo sueño.

— ¿Dónde está?

Con la mirada busca a HoYoung en el interior de la carreta, pero a simple vista no se encuentra ahí.

Baja de ahí con cuidado y descubre que la noche aún cubre gran parte del lugar, pero el ligero viento y las desérticas montañas no desaparecen.

GyeHyeon se asusta al escuchar un extraño ruido a sus espaldas, pero tan sólo se trata del animal de carga comiendo.

Camina un poco hacia adelante, pero no encuentra rastro de su cuidador.

— HoYoung.

De repente, el miedo invade sus pensamientos y se siente asustado al pensar en la posibilidad de estar solo, pensando que ha sido abandonado.

— HoYoung – vuelve a llamar, abrazándose a sí mismo mientras siente el frío penetrando sus huesos.

Mira asustado al animal y empieza a correr al otro lado de la carreta.

Su corazón se detiene por unos segundos.

Deja de sentir miedo y preocupación. Respira con alivio al ver a HoYoung sentado cerca de la carreta. Se acerca lentamente notando que tenía varios papeles en mano y sus ojos miraban en dirección a la luna.

— ¿Qué haces?

HoYoung deja de mirar al cielo al escuchar la voz de GyeHyeon, suelta los papeles sin querer y trata de tomarlos con prisa.

— GyeHyeon, ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar durmiendo?

GyeHyeon baja la mirada hasta sus propios brazos.

— Estoy aburrido. No puedo dormir.

HoYoung sonríe ligeramente.

— ¿Estás seguro de que no quieres dormir? Mañana tenemos un largo viaje por hacer.

El ceño de GyeHyeon se frunce.

— ¿Cuánto va a durar este viaje? Estoy cansado. Quiero regresar a casa con mis padres y hermanos.

HoYoung suspira.

— Ya te lo he dicho. No podemos regresar hasta que hayas encontrado tu lugar ideal y este viaje podría durar más años, si te resignas a visitar los pueblos.

— Es que no me gustan esos pueblos. Yo quiero ir a un lugar como casa. Allá todo era mejor.

— GyeHyeon. No hacemos este viaje sin motivo, es parte de nuestro crecimiento, con esto podrás desarrollar tu madurez y ser alguien digno de orgullo – HoYoung palmea el espacio a su lado cuando GyeHyeon hace una mueca y este toma asiento a su lado, ahora mirando sus pies descalzos – No todos los lugares serán como casa – HoYoung habla con tranquilidad – Tal vez no te va a gustar algunas cosas o no te gusten algunas personas, pero es parte de nuestra responsabilidad: adaptarnos a los nuevos cambios. Si no te gusta tal pueblo por las personas, el clima o su ubicación, entonces, buscaremos otro, pero al menos intenta conocer un poco sobre los demás y piensa antes de rechazarlo.