08; "Cerca"

104 18 3
                                    

Si se movían, estarían más juntas de lo que querían, para Jisoo era horrible, porque esto ya no era común en los amigos.

En la madrugada, Chaeyoung había subido su mano al pecho de Jisoo, tocando por encima de la tela de su camisa, abrazando su cuello y metiendo su cabeza entre la abertura de él.

Jisoo tenía la respiración tranquila, hasta que sintió que Rosé se movía aún más. Que ponía su otra mano por encima de su mandíbula, delineando lentamente el borde, esto ya no era común.

Asustada, Rosé se removió y se puso del otro lado de la cama, tosió para tratar de olvidar lo que acaba de hacer. Por poco pierde el control y le hace tener a Jisoo un problema en la cabeza.

Ayer por la noche, no oyó lo que dijo al final,  creía que se quedaría totalmente despierta, pero fue imposible, Jisoo hablaba de mucho al mismo tiempo, y claro que amaba eso. Pero también cuando simplemente era Jisoo siendo una persona graciosa y despampanante, haciendo que todos a su alrededor sintieran su alegría.

Frustrada, se levantó de la cama, quitándose las sábanas de encima, su plan se vió afectado cuando Jisoo, se despertó, abrió los ojos y la vió.

"¿Qué estás haciendo?" Ella preguntó. Su voz ronca hacía que el corazón de Chaeyoung se pusiera en marcha con oírla.

"E-es que me sentía extraña, iré por un vaso de agua." Inventó.

Jisoo trató de comprender lo que decía. Pero para su mala suerte, no logró entender nada, así que se levantó también de la cama, en busca de lo que Chaeyoung pidió.

"No te muevas." Jisoo le ordenó, la sentó sobre la cama, mientras tomaba sus zapatos y se los ponía.

Chaeyoung no dijo nada, parecía que solo debía decir unas palabras para que Jisoo accediera, pero todo lo bueno que hace Jisoo siempre es por ella.

Sonrió sin saberlo porque estaba concentrada en la luz de la luna iluminando el cuarto de invitados, oyendo los autos pasar por la zona en la que vivía Sana, y también los sonidos de la noche, los grillos con sus cánticos, los pequeños brotes del viento por ir más rápido o lento por la madrugada.

Chaeyoung respiró profundo. Y se preguntó mentalmente.

«Si esto es una clase de sueño, no quiero que termine. ¿Qué debería hacer? »

Se puso sobre el frente de la ventana admirando al ambiente esperando por Jisoo.

(⁠*F.⁠R。⁠I*E♡N•⁠◍D✧⁠S*)

Jisoo bajó las escaleras lo más rápido que pudo, terminado caer y romperse una rodilla en el intento, esperó que realmente no hubiera hecho tanto ruido para despertar a nadie más dentro de la casa, solían ser muy dramáticas para reclamar por lo que fuera.

Fue hasta la cocina, que era de color blanco con una alacena, que iba desde una esquina por toda la cocina, por debajo, más espacio donde había aún más cosas, si Jisoo hubiera sido más precavida habría sacado ese caso desde que vió a Chaeyoung y hubiera recordado lo rara que es con tomar un vaso de agua a media noche.

Suspiró. Buscó en su primer cajón debajo de la alacena de arriba, viendo como sólo había especias en ella, rápidamente la cerró, yendo a la siguiente, que tenía cereales, la próxima tenía platos hondos pequeños, así que pasó a la lateral derecha que era la última de la primera esquina.

Una a una para descubrir donde estaban los vasos, que por cierto estaban en la otra alacena al lado del horno.

Jisoo siguió en su búsqueda.

(⁠*F.⁠R。⁠I*E♡N•⁠◍D✧⁠S*)

Cuando por fin, encontró un vaso, no del tamaño que quería pero uno, era uno de decoración de 'Toy Story', tenía un diseño que decía: 'Who Is your Best friend?', y tenía imágenes de cada uno de los personajes repartidos en él.

Sirvió agua para Chaeyoung y se fue de camino de nuevo a la habitación.

Saliendo de la cocina, buscó que nadie estuviera despierto, y era obvio que no, corrió por el pasillo para llegar a las escaleras y subir con fuerza.

Entró a la habitación y apenas lo hizo, esa no era su habitación.

¿Qué cómo lo supo?, cuando entró vió que dos figuras se movían entre las sábanas. No sabía quiénes de las chicas eran, pero seguramente era algo común.

No lo fue cuando oyó un grito ahogado.

Salió de nuevo de la habitación para entrar a la siguiente. Qué esta vez esperaba estar segura de que era la suya. Porque no hubo ningún movimiento y además, la persona que la esperaba ahí estaba, sobre la ventana.

Con su rostro mirando al horizonte, sus ojos puestos en las estrellas, sus manos juntas como si estuviera rezando, su delicada manera de posar, sin que lo estuviera haciendo, sus labios rosas con un tono más azul debido a la luz, todo en ella era lo que ahora podía ver Jisoo.

Sus dudas existenciales sobre su atracción desaparecieron al ver esa imagen.

Quería guardarla como una fotografía en su memoria, para poder verla cada vez que tuviera que recordar a su persona favorita en el mundo. Estaría segura de que la elegiría.

Observó como Chaeyoung tomaba los mechones de su cabello entre las manos, para después pasarlas lentamente por él, teniendo una liga en su mano derecha, para atarlo en un moño, y seguir con su vista lejana a ella.

Su pijama de una ardilla con una nuez repartida en todo el conjunto, sus calcetines de color blanco para resaltar lo gigante y pequeña que era. Para Jisoo era enorme porque era apenas unos centímetros más baja, y aún podía parecer más tierna que ella, teniendo una actitud suave para ocultar con las personas que no conocía, para actuar con ellas mientras que con Jisoo, su amistad le demostró muchas cosas.

Cómo cuando tenían 12, que Rosé no sabía andar en bicicleta, y cayó en medio de la calle, gritando su nombre y lo que sentía.

Sus lágrimas estaban por toda su cara, ella lloraba desconsolada por no saber andar en bicicleta, por no poder aprender tan rápido.

Jisoo simplemente le dijo lo mucho que quería que fuera una buena aprendiz porque ella tampoco sabía hacerlo, le dijo que era valiente por intentar cosas que las personas evitan hacer porque tienen miedo, porque son cobardes. Jisoo la levantó del suelo limpiando su ropa, y su cara, acomodando su cabello y mirándola a los ojos.

«Nunca te rindas, Chaeng, yo voy a ser tu amiga, aunque haya extraterrestres tratando de invadirnos, yo estaré en tu equipo.»

Rosé había sonreído por primera vez, abrazando a Jisoo tan fuerte que creyó que moriría. Pero no lo hizo. Desde ahí sintió que su amor de amigas, no era tan de amigas. Sino de almas gemelas buscándose, tratando de encontrar su lugar con la otra, para poder quedarse juntas siempre.


More Than Friends | ChaesooWhere stories live. Discover now