Capítulo 50: Encuentro en la Academia de Baile

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La mañana avanzaba y el sol iluminaba con suavidad la ciudad mientras Jimin se preparaba para dirigirse a su academia de baile, un lugar que era su pasión y su refugio. Con la energía renovada por la noche anterior, se despidió de Taehyung, Jungkook y sus amigos, encaminándose hacia su destino.

Al llegar a la academia, Jimin se sumergió en la atmósfera vibrante y llena de creatividad que caracterizaba el lugar. La música resonaba en los pasillos, creando una melodía envolvente que inspiraba a los estudiantes a expresarse a través del arte del baile.

Mientras observaba a los jóvenes bailarines entregarse con pasión a sus clases, Jimin no pudo evitar sentirse orgulloso de su progreso y dedicación. Cada movimiento era una expresión de su amor por el arte y su compromiso con la danza.

En ese momento, Yoongi llegó a la academia acompañado de sus hijos, quienes irradiaban entusiasmo y emoción por sumergirse en el mundo del baile. Sus rostros reflejaban la alegría de estar en un lugar donde podían cultivar su talento y crecer como artistas.

–¡Buenos días, Jimin! ¿Cómo has estado? – saludó Yoongi con una sonrisa cálida, mientras observaba a sus hijos correr hacia las salas de ensayo.

–¡Buenos días, Yoongi! Ha sido una mañana maravillosa hasta ahora. Estoy emocionado de ver el progreso y la pasión que tus hijos traen a cada clase –respondió Jimin con gratitud, admirando el entusiasmo de los jóvenes bailarines.

Los niños se sumergieron en sus clases con dedicación y entusiasmo, mostrando su talento y amor por la danza en cada movimiento. La academia de baile se llenó de energía y creatividad, recordando a todos la belleza y la magia del arte del baile.

–Estoy impresionado por el progreso que han tenido mis hijos en tus clases, Jimin. Gracias por ser un mentor tan inspirador para ellos –expresó Yoongi con gratitud, observando con orgullo a sus hijos desenvolverse en el mundo de la danza.

Jimin asintió con una sonrisa humilde, agradecido por la oportunidad de guiar y nutrir el talento de los jóvenes bailarines. En ese espacio lleno de música y movimiento, el arte cobraba vida y los corazones se unían en la pasión por la danza.

Con lamúsica como guía y la danza como lenguaje universal, Jimin, Yoongi y losjóvenes bailarines compartieron un momento de conexión y creatividad quefortalecía el vínculo entre ellos y les recordaba la belleza y la magia delarte del baile.

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