El bastardo se convirtió en el príncipe de un país enemigo

Capítulo 8

Traducción: Eila

"¿No ha salido el señor?"

"Sigue dentro".

Ion, un mago de la corte de segundo rango, se paró frente a la sala de entrenamiento cerrada con una expresión ligeramente severa.

Había habido un alboroto entre los magos de la corte desde el regreso del grupo de reconocimiento.

Era por Kruce.

Tenía demasiados conocimientos para un mago de sólo dos estrellas.

Una serie de eventos increíbles habían ocurrido, incluyendo detener el ataque de un elemental de alto rango.

<Ion, ¿vas a hacer una visita a Kruce?

<Sí, sólo voy a hacerle una visita, pero no para saludarle.>

<Bueno, avísame cuando llegues.>

No puedo creer que vaya a usar el elixir con el que fue recompensado después de lo que hizo....

No pocos magos estaban interesados.

El elixir que recibió era de clase A, e iba a usarlo de inmediato.

'Es demasiado para que lo use ahora mismo.'

Para manejar correctamente un elixir de clase A, generalmente se necesitaba ser de 5 estrellas.

Era posible manejarlo independientemente de tu nivel.

Siempre y cuando tuvieras suficiente talento para respaldarlo.

'Si está en el ámbito de la genialidad, es posible.'

Y Kruce tiene talento.

Pero sólo en el ámbito de un prodigio, no de un genio.

Por eso los magos del pasado habrían considerado a Kruce incapaz de manejar un elixir de clase A.

'Pero....'

Ahora no lo creía así.

Había visto los rastros del poder mágico contaminado que Kruce, que estaba en medio de su primera estrella, había refinado y escupido por sí mismo.

'Basado en eso, estoy adivinando.... él podría estár más cerca del nivel superior de 2 estrellas.'

Si Kruce hubiera sido un talento puramente deficiente, sólo estaría cerca de un Intermedio de 2 estrellas.

Y habría dejado de lado la iluminación que acompañaba a ese nivel.

'Le faltará iluminación, pero llenarás los huecos con el tiempo. Ha demostrado tener mucho talento.'

La razón de Ion para venir a verle en persona era simple.

Quería determinar el nivel exacto del nuevo talento de Kruce.

Los otros magos habían pensado lo mismo, pero como Ion iba a estar allí, lo dejaron en sus manos.

Cluck.

La puerta de la sala de entrenamiento abandonada en la que había entrado Kruce se abrió.

Ion se dio la vuelta despreocupadamente, como si pasara por allí.

"¡......!"

No pudo evitar sorprenderme.

No era el único.