Ahora es mi turno

Capítulo 20

(Jiang Wanyin)

Se encontraba en la cima de aquella colina, donde había un pequeño estanque de lotos, acariciaba con cariño y delicadeza el pequeño brote que se encontraba en medio. Se escucharon pasos acercándose a donde él se encontraba.

­- Sabia que estarías aquí, belleza.

-¿Debería estar en otro lugar?

- Pues...

Suspiró, levantándose.

- ¿Por que estas aquí? - dijo mirándolo a los ojos.

- Estaba preocupado por ti belleza - respondió acercándose un paso mas al menor que tenia enfrente.

- No deberías, te he dicho demasiadas veces que estoy bien - dijo frunciendo el seño.

- A-Cheng - dijo el mayor, tocando la mejilla del chico vestido con delicadas túnicas negras y de color lilas - se que es difícil, que tus cicatrices son profundas, pero si tu-

- Es suficiente, no necesito de tu lastima - contesto el mas bajo de los chicos apartando de un manotazo la mano de la persona mas alta - tu jamás podrás comprender el dolor que siento dentro de todo mi ser, este maldito dolor que me quema, que me lastima...que me mata a cada segundo, a cada minuto...cada vez que respiro - dijo mientras las lagrimas empezaba a brotar de sus ojos y a rodar por sus mejillas.

El mayor miro esos hermosos ojos amatistas, los cuales se desbordaban en lagrimas y su corazón empezó a doler, no le gustaba ver al mas joven llorar, le partía el corazón, no solo a él, si no a todos los demás, todos aquellos que desde hacia tiempo habían recibido a A-Cheng en sus vidas, en su familia.

Desde que A-Cheng había llegado a sus vidas todo había mejorado, su familia la cual estaba a punto de desmoronarse se volvió unida. Abrazo al joven que se deshacía en llanto delante de él.

-Por favor, no llores A-Cheng - dijo separándose del joven y limpiando las lagrimas de sus mejillas - Tu no sabes lo que yo daría por que tu no sintieras todo ese dolor, toda esta tristeza, daría mi vida por solo verte sonreír, porque fueras Feliz

- No digas tonterías, no podría ser feliz sin ti en mi vida - dijo A-cheng intentando detener su llanto y sonriendo un poco.

-¿Y yo qué?, ¿Estoy pintado o qué? - dijo una tercera voz. El mayor suspiro y el menor solo soltó una pequeña risa, ambos voltearon a ver a la persona que los había interrumpido, el menor aún con lágrimas en sus ojos.

- ¿Sabés?, en momentos como este es donde más se me olvida que eres mi hermano y me dan ganas de golpearte - dijo Wen Xu, cruzándose de brazos y lanzándole una mirada de muerte a su hermano menor.

Wen Chao solo alzó los hombros. No es como si fuera la primera vez que Wen Xu lo amenazaba con golpearlo. Ya estaba acostumbrado al carácter tan amoroso y de hermandad que siempre le mostraba su queridísimo hermano mayor (nótese el sarcasmo, por supuesto).

- Tanta muestra de afecto hacia mi persona de parte de ti, me conmueve hasta las lágrimas hermano mayor - dijo Wen Chao mientras se acercaba a A-Cheng y lo abrazaba por detrás.

- Quita las manos de A-Cheng, le vas a pegar tus pulgas - dijo separando al Omega del beta.

- Deja de ser un envidioso A-xu, A-Cheng no es tuyo deja de eclipsarlo, A-Cheng es del pueblo y para el pueblo - dijo mientras tomaba un brazo del Omega - bueno no tanto así, no más para nosotros, los de la familia - dijo mientras recordaba el incidente de hace algunos meses atrás, cuando un asqueroso alfa de pacotilla se había atrevido a coquetear con A-Cheng, para su fortuna o desgracia, Wen Zhuliu lo había detenido a tiempo, evitando que le diera la paliza de su vida a la porquería esa.