LOS ONESHOTS NO SON MÍOS SON SACADOS DE TUMBLR ; de todas formas las que yo no halla hecho le daré el reconocimiento al creador :)
También habra fotos de cada personaje al principio o al final de el "capitulo".
Fecha de comienzo: 12 de marzo de 2024...
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♡In the dark – Peter Pettigrew
"¿Qué haces aquí?" sisea Peter, que prácticamente se sale de su pellejo (y de su adorable pijama, por el que tendrás que burlarte de él más tarde) mientras camináis de puntillas por el suelo. echáis un vistazo a cada cama mientras avanzáis. James. Sirius. Remus. y, antes de que él pudiera arrojar los pies por encima del borde de la cama, tú estabas saltando sobre ella, a horcajadas sobre su regazo, con las dos palmas presionando la extensión de su pecho para empujarlo hacia su espalda.
"Shh", te pones un dedo en los labios, antes de hacer un gesto con la barbilla hacia sus amigos en sus camas, "no los despertemos y me pillen, ¿eh?".
Peter te mira, incrédulo, mientras retiras las sábanas y te colocas en su regazo, con el camisón cubierto como un océano de cuervos. Susurra tu nombre y se levanta para apoyar los hombros en las almohadas pegadas al cabecero, con los ojos de zafiro fijos en la forma en que las mangas de tu camisón cuelgan de tus hombros y el escote se descuelga para dejarle el pecho al descubierto mientras le agarras la cintura del pantalón del pijama y se lo bajas por las piernas. "¿Intentas que nos expulsen a los dos?", pero, incluso mientras habla, sus manos se acercan a ti. Las yemas de los dedos bailan a lo largo de tus clavículas y descienden hasta posarse sobre tus pechos. "No deberías estar aquí".
Haces una pausa, tus dos manos huyen para agarrarle las muñecas. "¿De verdad te importa que no deba?", te burlas, animándole a envolverte el pecho con una mano mientras guías la otra hacia el sur. "Puedes decirme que me vaya, si quieres", murmuras, tirando de su mano bajo la gasa de la falda para permitirle que te palpe, desnuda.
Peter exhala el aire que le queda en los pulmones, un gemido de necesidad le sigue mientras sus ojos se dirigen a los tuyos... derrotado. el músculo contra tu muslo está duro y palpitante allí, a los pocos instantes de sentir tu sexo, su pulgar clavándose en tu clítoris y los dos primeros dedos frotándose entre tus pliegues. gimes para él, suaves y sutiles, pero suficientes para tenerlo enganchado.
"¿Quieres que me vaya?", le preguntas, pero ya sabes la respuesta. Puedes verla en la forma en que frunce las cejas y sentir cómo palpita en sus calzoncillos.
Niega con la cabeza, ferviente. Te mira el pecho, que sube y baja con tu respiración, y te frota el vientre, pero sus caderas han empezado a moverse hacia arriba cuando la desesperación por sentirte se apodera de su descuidada entrepierna. Tú tomas la iniciativa, metiendo una mano en sus calzoncillos para coger el músculo que se agita en la base. La yema de tu pulgar presiona la parte inferior de su pene y masajea la vena palpitante que se encuentra allí, hasta que sus párpados se vuelven pesados y gime por tu nombre. Es entonces cuando tu puño lo penetra, con movimientos lentos y burlones, desde la base hasta la punta.
Enarcando una ceja, le agarras la cara con una mano, el pulgar y los dos primeros dedos ahuecando sus mejillas mientras le obligas a mirarte. "Habla", le exiges.
"No quiero... no quiero que te vayas..." Gotea precum sobre tu mano y se lo untas en toda la hombría para reducir la fricción de tu bombeo. Peter tiene la mandíbula floja mientras te mira, con los dedos en tu pene, pero podrías jurar que su mente ha sufrido un cortocircuito, porque ya no está acariciando tu sexo. Está follando tan patéticamente con tu puño que no puede concentrarse en nada más.
"¿Qué quieres, entonces?"
"Que... ahh... Mm... me corra para ti..." te ves obligada a callarle, su voz se quiebra en la respuesta, su mirada es suplicante, rogándote que le excites así. puedes sentir lo mucho que desea correrse, pero renunciar a ello tan fácilmente sería lo mismo que tirar la noche por la borda. "Por favor..."
"La cabeza hinchada y enrojecida sobresale por la solapa, pero le has abandonado justo al borde del abismo, y gime en señal de protesta. "Primero queremos divertirnos, ¿no?", ronroneas, usando el agarre de su cara para asentir por él. "Quieres hacerme feliz, ¿verdad? ¿Quieres complacerme?"
"Sí... sí, lo necesito. Por favor", vuelve a gemir tu nombre, pero tus dedos, aún pegajosos con su esencia, se sumergen en su boca abierta para calmarlo antes de que los otros chicos de Gryffindor puedan ser molestados. un zumbido primitivo hace vibrar tus dedos, sus labios afelpados se cierran alrededor de ellos para chupar su precum mientras te mira fijamente. incluso en la oscuridad, puedes ver cómo sus rasgos son retorcidos y lujuriosos.
"Así me gusta", canturreas. "Tú y yo tenemos toda la noche, no la arruinemos antes de que empiece la diversión".
