LOS ONESHOTS NO SON MÍOS SON SACADOS DE TUMBLR ; de todas formas las que yo no halla hecho le daré el reconocimiento al creador :)
También habra fotos de cada personaje al principio o al final de el "capitulo".
Fecha de comienzo: 12 de marzo de 2024...
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♡Experience
Los labios de Neville estaban vacilantes e inseguros contra los tuyos, una parte de él aterrorizada por lo que estabas a punto de hacer. "Nev, cariño," dijiste, rompiendo el beso. "No tenemos que hacer nada si no quieres". Pero Neville negó con la cabeza, besándote de nuevo. "Quiero esto, T/N, te quiero a ti. Yo sólo..." Se interrumpió, pero sabías lo que estaba sintiendo. Neville era virgen, y había dudado en llevarte a la cama. Pero ahora estaba listo, y aunque todavía estaba un poco nervioso, Neville sabía que eras lo que quería.
Te abalanzaste sobre él y lo besaste, con tus manos frotando su espalda de arriba abajo. Las manos de Neville temblaron un poco, tanto por los nervios como por la anticipación, cuando llegaron a la bragueta de tus vaqueros. Se esforzó por bajárselos y tú te reíste suavemente. "¿Te ayudo con eso, cariño?". Neville se sonrojó, pero asintió, y tú le ayudaste a desabrocharse y a quitarse los vaqueros, dejándote en ropa interior y camisa.
Te puso la camisa por encima de la cabeza y tú hiciste lo mismo con él antes de quitarle los pantalones. "Merlín, eres preciosa", susurró Neville, inclinándose hacia delante y besándote las clavículas. Le ayudaste a desabrocharte el sujetador y te quitaste la ropa interior, llevando las manos a las caderas de tu novio y deslizando los dedos por debajo de la cintura de sus calzoncillos.
"¿Puedo?", preguntaste, y Neville asintió. Le quitaste los bóxers, viendo como su polla se movía hacia arriba, golpeando contra su estómago. "Joder", dijiste, sintiendo más humedad entre tus muslos. Apretaste tus labios contra los suyos, y Neville te recostó en el colchón, pasando sus manos por tus costados. "Dime qué quieres que haga", dijo. "Tócame, Nev". Tu novio llevó una mano entre tus muslos, presionando tentativamente dos dedos dentro de ti.
"¿Así?" A pesar de no haber tocado nunca a nadie así, Neville era sorprendentemente bueno en ello, y encontró tu punto G en segundos. "¡Joder! Sí, así, nena". Había oído a Dean hablar de que había un punto dentro de una mujer que le hacía sentir un placer inmenso, y Neville hinchó el pecho orgulloso de haberlo encontrado tan rápido. Neville llevó su otra mano a tu clítoris, frotando lentos círculos alrededor del manojo de nervios, y gemiste, moviendo las caderas contra su contacto.
"¡Neville!" gemiste, agarrando su muñeca, tirando de su mano más cerca. "¡Joder, justo ahí!" El placer estaba floreciendo rápidamente en tu bajo vientre, y justo cuando la ola estaba a punto de llegar a la cresta, apartaste sus manos de tu tacto. "¿He hecho algo mal?", preguntó tu novio, con la preocupación pintada en la cara. "No, Nev, no. Quiero correrme en tu polla". Neville ladeó la cabeza y tú sonreíste.
"Cariño, te quiero, pero tengo la sensación de que no durarás demasiado tu primera vez". Neville se sonrojó, pero sobre todo porque tenías razón. Se sentía como si pudiera correrse con sólo mirarte el coño, la idea de estar dentro de ti le hacía estremecerse. Tu novio salió de su aturdimiento y se arrodilló entre tus muslos abiertos, con su pene en la mano. "¿Me dirás si necesitas que pare?", te preguntó, y tú asentiste. "Por supuesto que sí."
Neville asintió, colocando la cabeza de su polla entre tus pliegues, gimiendo suavemente. Lentamente, empujó hacia delante, dejando escapar suaves gemidos y quejidos mientras su polla desaparecía dentro de ti. "¡Joder, T/N, joder!" gritó mientras empezaba a empujar, un placer como nunca antes había sentido recorriendo su cuerpo. Neville se había excitado innumerables veces en el pasado, pero esto era otro mundo por completo. Tu coño estaba caliente, húmedo y apretado a su alrededor, nada que ver con su mano, y respondías muy bien.
Cuando apretó a su alrededor, Neville jadeó, sus empujones tartamudeando mientras luchaba por mantener la compostura. "Nev, cariño, te sientes tan bien". "Tú también, pétalo", gimió, inclinándose hacia delante para besarte. El ángulo diferente le permitió follarte un poco más rápido y más profundo, lo que te hizo gemir y arquear la espalda. "¡Neville, te amo, sí!" Tu novio se veía increíblemente sexy; su cabello despeinado, una fina capa de sudor cubriendo su piel, sus ojos verdes llenos de lujuria y deseo.
"Joder, yo también te quiero, nena", gruñó Neville, sintiendo que su orgasmo se acercaba. Tenías toda la razón: no estaba durando tanto como hubiera querido, pero sabía que la resistencia venía con la experiencia, y planeaba ganar mucha experiencia contigo. Pero quería que te corrieras primero, así que volvió a llevar la mano a tu clítoris, frotándolo más fuerte y más rápido que antes.
"¡Nev!", gritaste. "¡Sí, joder, sí! Voy a correrme, nena, no pares, por favor, ¡no pares!". Neville sólo gimió en respuesta, y un momento después, te hiciste añicos, trabando tus tobillos detrás de su espalda, manteniéndolo profundamente dentro de ti, y la sensación de tu coño palpitando alrededor de él llevándolo al límite. Neville gimió tu nombre, besando tu cuello mientras se corría, casi quedando flácido sobre ti.
"Joder, T/N, eres increíble". Rodó sobre su costado, alcanzando su varita y lanzando los encantos de limpieza y anticonceptivos antes de tirar de ti en sus brazos, besándote profundamente. "Te amo". "Yo también te amo, Nev", dijiste, acurrucándote en su pecho. "La próxima vez duraré más", dijo él, y tú te reíste suavemente, besándole la mandíbula. "Trabajaremos en ello, Nev. Me aseguraré de ello". Tu novio se sonrojó aún más y lo besaste con dulzura. La promesa de otra ronda hizo que aumentara la excitación, y Neville supo que su tarde estaba ocupada.
