Narra Ingrid
Me desperté con la música a todo volumen, sin tener ni idea de lo que estaba pasando. Bajé las escaleras y rápidamente identifiqué de dónde provenía el alboroto: la cocina
Entré y encontré a Billie y Jazmín cantando como locas. Parecían felices, pero me sentí traicionada. Pensé que cantar mientras cocinábamos era algo exclusivo entre nosotras dos, pero parece que ella ha decidido compartirlo
-Buenos Días.- Dije apagando la bocina haciendo que ambas
-Despertaste tan temprano.- La castaña contesta.
-Tal vez fue por el ruido.- Trate de sonar sin importancia.
Camine hasta el refri y ver que podía desayunar.
-Jasmín y yo estamos haciendo el desayuno por si quieres.- Aviso ella.
-No quiero, gracias.- Sali de la habitación sin sentir un poco de apetito.
tal vez soy paranoica y ellas solo cocinan, pero por una tonta razón me hace sentir tan mal y con ganas de llorar.
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Después de pensar las cosas un rato decidí buscar a mi novia, quería invitarla al cine, eso calmaría el ambiente pesado que yo cree.
-Aquí estas.- Hable con entusiasmo al encontrarle.
y de nuevo ella estaba con Jasmín
-¿Sucedió algo?- Pregunto sin prestarme mucha atención
-Nada importante, quiero invitarte al cine.-Le enseñe las entradas a una pelicula romántica.
generalmente no son mis géneros favoritos en el cine pero por ella, por ella si lo haría.
-Bien...- ¿Por que parecía tan desinteresada?
camine hasta el patio para tomar aire, necesitaba tomar aire.
Con mis pensamientos revueltos me doy cuenta que a esto fue a lo que siempre le tuve miedo, que ella encontrara a alguien mejor que yo, alguien que sepa entretenerla y que le ame, esta siempre la razón de mis celos.
-Jasmín podría acompañarnos.- Escuche su ronca y dulce voz.
-Solo compre 2 entradas.- le dije.
-Bueno yo puedo comprar otra si ese es el problema.-Dice tratando de resolver el problema.
-No es eso, esto es como una cita.- Aclare.
-Bueno, pero citas podemos tener siempre, por favor, hare lo que quieras.- Informa con una sonrisa picara que hizo que mi cuerpo se sintiese aliviado.
sentí que todo estaba bien entre las dos, que estúpida que eres Íngrid.
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entre a mi habitación y volví a sentir que perdía la calma.
¿Por qué esa perra estaba en nuestra cama?
-Espero no te moleste.- Billie me mira por un tiempo para volver hablar con ella.
-Tanto hablan, digo podrían invitarme a conversar con ustedes si es que se puede.-Dije con un tono pasivo agresivo.
-Ya empezaste.- Se expreso molesta Billie.
-¿Empezar que?- Ahora si que era notable mi disgusto por esta situación.
-Con tus celos, ya te habías tardado.- Ahora es mi culpa.
- ¿Celos?, literalmente me has ignorado todo el día.- Mi tono de voz subía con la ira.
-No seas dramática, y no me levantes la voz.- la castaña responde.
-No quería ocasionar problemas, es mejor que me vaya.-Jasmín aparece como la 'victima'
-Si es mejor que te largues.- Hable sin mucha empatía.
- No, no tienes porque irte, no le des importancia .- Billie me mira por un rato.
Ella se levanta de la cama, y me jala del brazo.
-¿Qué mierda te pasa?- Pregunta de forma descarada.
-¿Qué me pasa a mi?, bueno tal vez por que mi novia me ha ignorado y coqueteado todo el día porque parece preferir a su amiguita, no te parece que un asunto 'grave'.- Ella parece enojarse mas.
-no he coqueteado con ella, he sido amable.- Justifica.
- Para ser amable no tienes que ignorarme o encerrarte en nuestra habitación.-Reclame de vuelta.
-Simplemente conversamos. Siempre me veo obligada a justificarme cuando estoy con mis amigas. Ni siquiera he dado explicaciones a mi mamá como lo hago contigo.- Giro los ojos y le entrego las entradas que había conseguido.
-Espero que se diviertan.- Necesitaba pensar.
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Siento las lágrimas correr por mi rostro debido a la frustración. Me encuentro en casa de un amigo, bebiendo descontroladamente mientras hablábamos de nuestras vidas
-Yo te dije que ella no era para ti, es muy inmadura, es una niña aun al lado tuyo.- Juzga viéndome directamente.
-No creo que sea eso, pero se que saldremos adelante.- Arque sus cejas y da un golpe en la frente.
-Bien...si te aferras.-Burlo James.
Narra Billie.
Tal vez Ingrid tenga razón, o tal vez no. Creo que mi orgullo debería morir ahora mismo antes de que arruine todo lo que realmente quiero.
Me he sentido culpable toda esta semana por algo que hice hace años. Ahora ese recuerdo y esa culpa están vivos, devorando mi conciencia. Cada vez que estoy cerca de ella, siento que le debo algo
Pero he sido una idiota, no debí alejarme de este modo, debí darle una explicación al menos de mi comportamiento..
Estaba preocupada porque ya era tarde y ella aún no llegaba. Caminé por toda la sala, revisando varias veces mi celular con la esperanza de encontrar una llamada o mensaje, alguna señal de vida
Por lo que pareció una eternidad, por fin se digno a llamar.
LLAMADA
-Hasta que me contestas.- El desespero se escuchaba en mi voz.
-Estoy en cas con un amigo.- Escuche su voz tambaleante.
Estaba borracha, sabia reconocerla a la perfección.
-¿Donde es la cas de tu amigo?- Quería ir a verla.
no permitiría que ella se regrese sola en ese estado.
todo ha sido mi culpa.
-Es en la calle C,6.- Lo gro pronunciar antes de colgar mi llamada.
FIN DE LA LLAMADA
Suspiré antes de entrar en mi auto y buscar a Ingrid, esperando que no haya hecho ninguna tontería, porque cuando está borracha es capaz de cualquier cosa, cualquier cosa
Finalmente llegue y me estacione en frente de una cas blanca de un solo piso, salí de mi vehículo y toque varias veces la puerta.
Hasta que finalmente se abre.
-Vengo a buscar a Ingrid.- Le informe al hombre parado en la puerta....
Hasta q pude
