✧*。Hay una vieja leyenda que dice que existe un hilo invisible que nos une a nuestra alma gemela y amor de vida, pero que pasaría si este hilo te une a una de tus peores enemigos.
Alina maestra agua control del Sur y Zuko príncipe y maestro fuego...
Ante esto Sokka miro a sus hermanas confundido para luego mirar al maestro aire
-No se que sea un bisonte volador pero ellas son Alina y Katara mis hermanas voladoras- dijo Sokka con cierta burla, pero antes que el muchacho pudiera decir algo un ser aparecio en el cielo haciendo que el chico se elevara con felicidad. Asi que eso era un bisonte.
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-Asi que te perdiste en la tormenta- pregunto Sokka, Alina se encontraba junto a sus hermanos viendo atenta a maestro aire.
-El mar se volvio loco cuando me fui de casa. - comento el maestro aire.- El templo aire del Sur, dónde viven los nomadas aire. Bueno no todos los nomadas aire pero si la gran mayoria habia llegado para el festival del cometa.
-El gran festival del cometa- dijo ran ran para comenzar a pararse -Agua, tierra, fuego, aire, hace muchos años las cuatro naciones vivian en armonia pero todo cambio cuando la nacion del fuego ataco, solo el avtar maestro de los cuatro elementos podria detenerlos pero cuando mas se le necesitaba el avatar desaparecio sumiendonos en una epoca de oscuridad.- Explicó Ran ran.
-Todos aquí sabemos eso pero menos tu jovencito, así como tampoco sabes que los maestros aire ya no existen y que el templo aire del sur fue el primero en caes porque estuviste atrapado en ese hielo por todo este tiempo .- informo ranran- el comenta se vio en el cielo hace mas de cien años.
Ante esta declaracion el maestro aire salio corriendo siendo seguido de inmediato por Alina.
-¿Estas bien? - pregunto ella cuando lo encontro, este se encontraba sobre un techo
-Todos mis amigos ya no estan, han pasado cien años - dijo el con cierto dolor en su voz.
-Entiendo eso, yo también e perdido a seres queridos- comentó ella mientras lo veía bajar para escucharla mejor.- Cuándo la nación del fuego llegaron a la aldea destruyeron todo a su paso, se llevaron a mi madre y mi papa reunio guerreros de la aldea para ir en busca de los maestro fuego, eso fue hace 3 años.- informo Alina.- Papa dejo a cargo a Sokka, mis hermanos son lo unico que tengo.
Cuándo se dieron cuenta estaban frente a un barco el cual se encontraba hundido en el hielo, Alina vio como su hermana se acercaba hacia ellos.
- Aquí están, los estuve buscando- dijo cuando llego mientras miraba lo que tenia enfrente.-Son sobre los primeros ataques hacia la tribu del agua, ellos fuegon despiadados.- comento Katara.
-La nación del fuego casi conquista todo- informo Alina mientras veia aquel barco.- Pero seguimos peleando en el norte y la nación de tierra aun se encuentra fuerte, eso esperamos.
-Tenia amigos en la nacion del fuego. - comento el maestro aire-Solia visitarlos.
-Ya nadie visita a nadie de otras naciones, solo tienes amigos en tu nacion -informo Katara con tristeza.
-Todos los de la nacion del fuego deberian morir.- declaro con cierta furia Alina.-Nisiquiera se les deberia considerar humanos, no tienen ningún tipo de compasión.
Ante esto Katara solo le agarro de la mano para comenzar a llevarla a otro lugar, sabia a donde, el maestro aire solo las siguio.
-Venimos aca cuando estamos estresadas.- informo Katara al chico- Nadie sabe sobre este lugar.
Mientras tanto Alina solo respiraba mientras trataba de tranquilizarse para comenzar a practicar moviendo apenas el agua.
-Haces agua control- exclamo el maestro aire euforico.
-Hacemos.- corrigio Alina mientras señalaba a su hermana.-Somos las ultimas maestras agua que quedan de la tribu del Sur pero apenas podemos.
-A Sokka no le gusta que lo hagamos.- informo Katara- le preocupa que la nacion del fuego se entere y nos pase algo.
-Solo trata de protegernos Katara- comento Alina mientras se acercaba a su hermana.
-Eso no importa, somos las ultimas de nuestra tribu. La nacion del fuego mato a todos los maestro agua del Sur.,- comunico Katara- Somos unas guerreras deberiamos hacer mas por nuestro pueblo.
-Me enseñaron que el control se trata sobre el equilibrio y la energia, al sentir la energia que te rodea encuentras el equilibrio y al sentir el equilibrio sientes la energia- explico el chico mientras hacia aire control.
Amabas muchachas comenzaron a intentar lograndolo, Alina sonrio.
-Lo lograron - dijo feliz el maestro aire a ambas.
-Pero ni siquiera lo intentamos- dijo Katara mientras manteria una esfera de agua en el aire y veia como su hermana hacia lo mismo.
-Es mejor aun solo dejense llevar.
Ambas chicas dejaron caer las esferas cuando vieron algo, era un barco de la nacion fuego, ante esto Alina solo bufo.
-Ve con Sokka y protege al maestro aire- pidio Alina a su hermana mientras comenzaba a caminar.
-A donde vas tu- pregunto con preocupacion su hermana.
-A demostrar lo que puede hacer una guerrera de la tribu del Sur.
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-Soy el principe Zuko, primogenito del señor del fuego Ozai, no venimos a invadir su aldea solo queremos a alguien que no pertence aqui - escucho decir a alguien, al parecer era un principe.-Alguien que no es uno de ustedes, entregenlo o quemare su aldea.
pelear conmigo, te reto a un duelo - escuchó decir a alguien tras él, ante aquello el príncipe solo sonrió triunfante, fuera quién fuera el que estaba retandolo sabía que él ganaría el combate.
-Estoy seguro que ganaré así que acepto respondió él mientras volteaba a ver a su oponente y entonces la vio y supo que se encontraba perdido. Era ella, aquella leyenda que su tío le había contado sobre aquel hilo invisible era verdad porque cuando la vió supo que lo único que anelaba era a ella.
La muchacha por su parte todo tipo de rabia que había tenido en ella se había ido cuando lo vió a los ojos, no sabía que era pero había algo que le exigía estar cerca de él. Lo necesitaba.
-Mi príncipe si desea yo me enfrentaré a la muchacha. - sugirió uno de su tropa, sacando se aquel transe a Zuko.
-No - respondió él mientras volteaba a mirar a sus guerreros seriamente - Nadie se enfrentará a ella, si alguien le toca un solo pelo o algún tipo de rasguño hacia ella lo pagarán con su vida. Si le hacen daño me encargaré de quemarlos hasta las cenizas, bajen sus armas y arrodilense.
Ante aquella orden todos se miraron sorprendidos y confundidos, ¿que estaba pasando?
-Acaso no me escucharon - gritó está vez el príncipe para luego ver cómo todos hacían lo indicado para luego volvear a ver a aquella muchacha de cabellos dorados la cual se encontraba sumamente confundida.
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