El Avatar y la Maestra Agua

La mujer Del Brazalete

Humanos corrompidos y espíritus rencorosos hicieron directamente frente a todas las personas y espíritus que habían tenido el valor de levantarse contra Aishite y sus objetivos de mantener una igualdad entre espíritus y humanos, algo que no sería posible sin sacrificar vidas en el proceso.

En el camino de ayudar e intentar preparar una retirada casi inmediata, se habían topado con un par de obstáculos que con total intención los separaron y llevaron a casi lados opuestos por todo el territorio del palacio para que no pudieran juntarse para dirigir a su gente que perdía a medida que el tiempo avanzaba.

Katara: ¡Aang! ㅡ Se detuvo por un par de minutos mientras tomaba el aire más puro que podía encontrar, en el jardín del palacio, donde se recargaba sobre un árbol y seguía presionando para aliviar su dolor ㅡ ¡Aang! ㅡ

Aang: ¡Katara! ㅡ giró inmediatamente su cabeza para buscar la dirección de la voz de su prometida, suspiró con alivio al escuchar su nombre desde lejos. Agradecía al cielo haber nacido con un buen sentido del oído, estaba a casi dos salones de distancia del jardín, pero estaba seguro de que había escuchado su voz de manera tan clara como si estuviera a su lado o en otro salón cerca de él, así que corrió directo a la dirección del sonidoㅡ ¡Katara! ㅡ Abrió la puerta de un golpe y corrió hacia ella al verla casi cubierta de sangre tirada en el suelo de aquella habitación oscura de la que le llamaba... Al lado de un sofá... Inmediatamente la tomó en sus brazos para evaluar sus heridas y reaccionar rápido, rompiendo una parte de su vestimenta para hacer un torniquete en su brazo qué por ahora sería inútil

ㅡ Azula... Azúla me atacó, fué tan desconsiderada conmigo, hazla pagar, me siento horrible, si me dejas aquí moriréㅡ extendió los brazos y lo acercó más a ella, a lo cual él no opuso resistencia y la miró a los ojos, los ojos azules sin profundidad que le rogaban qué se acercara más a él, sin embargo no lo hizo

ㅡ ¿Azula? Esa maldita loca ㅡ Frunció el ceño y limpió un poco la cara de la chica, sintiendo así su piel y acariciándola a la vez, después de eso la soltó y sacudió su mano

ㅡ Es verdad, es una maldita loca ㅡ dijo Katara con una voz llena de odio ㅡ Dame la mano, siento que me mueroㅡ chilló al sentir que el chico se alejaba de ella, no podía dejar que la abandonará ahora que estaban tan cerca

ㅡ Entonces muérete ㅡ Respondió Aang, quien se levantó de ahí y inmediatamente retrocedió y se sacudió el polvo en muestra de desprecio a la mujer tirada en el sueloㅡ Realmente creo que sería bueno que te largara de este mundo ¿no es así.... Aishite? ㅡ sus ojos se endurecieron al reconocerla

ㅡ Vaya, así que es verdad que el avatar posee un séptimo sentido ㅡ Rió la mujer y se levantó, descubriendo se así misma y a su aspecto realmente impecable, la sangre que la cubría ni siquiera era de ella, sino de todos esos soldados que habían logrado llegar hasta ese punto del palacio, al avatar le dieron náuseas con sólo mirarla

ㅡNo realmente, pero mi prometida no es una rencorosa cualquiera ㅡ Sonrió con burla en los ojos, mirando a Aishite con repulsión mientras apuntaba a ella con su planeador ㅡ Sus ojos no son tan superficiales, si hubiera pagado por esa actuación tuya, definitivamente pediría un reembolso ㅡ Su voz parecía sería pero tenía todas las intenciones de burlarse del espíritu en el cuarto. Realmente había caído, pero inmediatamente se recuperó

ㅡPero qué palabras ㅡ sonrió impresionada al mirar a Aang por segunda vez, después de tanto de buscarlo y observarlo, realmente la descripción que los gatos le daban no era tan exacta como verlo en persona ㅡPero qué músculos, ¿Has estado entrenando? ㅡ ladeó la cabeza mientras se sentaba en la mesa qué estaba justo detrás de ella ㅡ ¿Hacerte tanto daño a tí mismo y a los que amas sólo para librar a miles de personas de la libertad que merecen? ¿Realmente vale la pena, Aang? ㅡ preguntó directamente, sus palabras iban dirijidas a derrotarlo antes de cualquier golpe, si en algo era la mejor, era en hacer dudar a la gente con un par de palabras