El Avatar y la Maestra Agua

CAP 13 - Responsabilidades

Un día después.
Antaios Grandfeng rey de los nómadas del aire y padre de Aang y Suki fué al colegio a visitar a Aang, ya que fué informado de su comportamiento de en el dormitorio de las chicas.
Aang estaba muy cómodo en su cuarto cuando escucha que alguien tocó a la puerta.

Aang: voy - desanimado

Aang abrió la puerta, y al ver quién era una gigante sonrisa se dibujó en su rostro, era su maestro de aire control.

Aang: ¡Gyatso! - feliz

Gyatso: Hola Aang ¿Cómo estás? - amable

Aang: Muy feliz de verte! - alegre

Aang estaba muy feliz por la visita de Gyatso, pero su sonrisa se borró completamente convirtiéndose en desagrado al ver que alguien más estaba presente.

Antaios: Hola hijo - saludó

Aang: Hola padre - se volteó indiferente

Gyatso: Bueno, me retiro para que puedan hablar cómodamente, Aang te veo mañana en la mañana para la clase de aire control - sonrió amable

Aang: No faltaré - respondió feliz

Gyatso se fué y ahora sólo estaban Aang y su padre.

Antaios: Me da mucho gusto verte hijo - dijo

Aang: Si claro, a mí también - sonrió falsamente

Antaios notó la mala actitud de Aang.

Antaios: ¿puedo entrar? - preguntó

Aang: Como quieras, da igual - se sentó en el pequeño sillón

Antaios: Hijo, supongo que tú sabes por qué estoy aquí - dijo serio

Aang: Pues... He hecho una gran, gran lista de cosas "malas" así que no, no lo sé - se burló

Antaios: No me hables así! Yo no soy Gyatso para que me hables de esa manera! - alsó la voz molesto

Aang: No padre, por lástima no eres ni algo parecido a Gyatso! Así que no te tomes la libertad de compararte con él - se volteó molesto

Antaios: Haruka, la encargada del dormitorio de las chicas me contó todo lo que hiciste - comentó serio con un tono de enojo

Aang: Jajaja, ¿y te contó también que estaba borracho? - volteó a verlo con una cara sínica

Antaios: ¡No te comportes como un niño que no tuvo educación, antes de ser tu padre soy su rey! - alsó molesto

Aang:¡Ese es tu problema! Piensas que eres rey antes que padre, pues déjame decirte que para mí no eres ni mi padre ni mi rey - gritó con coraje

Antaios no soportó la "falta de respeto" de Aang y lo que hizo fue darle una cachetada, la cual por la fuerza hizo que se volteara.
Aang no podía comprender por qué su padre hacía eso, y una pequeña lágrima salió de sus ojos.

Antaios: Hijo - se acercó tratando de enmendar su error

Aang: ¡No te atrevas a acercarte! - lo volteó a ver enojado

Antaios:Hijo, tú me importas más de lo que crees, me importa lo que sientes y lo que piens... - interrumpido

Aang: ¡¿TE IMPORTO?! - gritó enojado - ¡¿CREES QUE VOY A CREER TUS MENTIRAS?! - gritó con rabia

Antaios: Sí hijo - respondió

Aang: ¡¡YO SÉ QUE NO TE IMPORTO!! SI EN REALIDAD TE IMPORTARA NO ME ESTUVIERAS OBLIGANDO A CASARME CON ALGUIEN QUE NI SIQUIERA CONOZCO! - gritó

Antaios: Se le llama matrim... - interrumpido nuevamente

Aang: Matrimonio arreglado, lo sé - interrumpió molesto

Antaios: Es una buena y muy hermosa chica, te gustará - comentó molesto - no elejí a cualquier plebeya

Aang: Me podrá gustar, pero nunca me enamoraré de ella -

Antaios: Ni siquiera la conoces - respondió molesto

Aang: No, no la conozco, pero mi corazón ya está ocupado -

Antaios: Pues lo lamento, pero tú ya estás comprometido - afirmó - Hijo, entiende que me importas por que aparte de ser mi hijo eres el heredero al trono del templo aire, y tal vez el Avatar - añadió fríamente

Aang: ¿¡QUÉ!? No, los sabios del aire me dijeron que era Yangchen - respondió confundido

Antaios: Aún no sabemos, pero es entre tú, Yangchen y un chico llamado Kanto - dijo él

Aang: Yo no soy el avatar - se negó a la idea

Antaios: ¿por qué lo dices? - preguntó indiferente

Aang: ¡¡POR QUÉ NO QUIERO SERLO!! - Gritó muy triste - No quiero ser el avatar, así como no quiero ser el rey de los Nómadas del aire - lo volteó a ver

Aang sentía una tormenta de sentimientos en su interior, pero la tristeza lo invadió y comenzó a llorar en silencio.
Antaios lo abrazó.

Antaios: Hijo, la vida no es fácil para nadie, yo a tu edad tampoco quería ser el rey, pero el destino me lo exijió - dijo con dureza - Y Sobre el matrimonio arreglado, puedo romperlo, pero si se rompe, tu hermana tendrá que tomar tu lugar y casarse con algún príncipe - dijo serio

Aang sintió un gran nudo en la garganta, podía ser libre, pero su hermana pagaría por ello.

Aang: No puedo hacerle eso a mi hermana - respondió

Antaios: Me tengo que ir hijo, en un mes espero la carta con tu decisión - dió la media vuelta

Aang: No es necesario padre, mi hermana tiene que tener la libertad que yo nunca pude tener  - respondió amargo

Antaios: Entonces no rompo tu compromiso? - preguntó

Aang: No - bajó la cabeza

Antaios: Bien, me tengo que ir, unos negocios me esperan  - comentó mientras arreglaba unos detalles de su traje - Nos vemos - cerró la puerta

Aang: Adiós-

Antaios se fué, pero no sin dejar a Aang más frustrado que nunca.