the secret between us

⤿ 💌 ┆ 𝐅𝐈𝐕𝐄

— Bueno, yo opino que Minjae hyung debería pedirle un certificado a cupido para que tenga su diploma de casamentero.

— Todos los días sales con algo nuevo Hyunwoo.

— Es que tengo una mente brillante, no puedes superarme —dijo haciendo una pose de rockstar.

— Bueno, Minjae sabe cocinar y tú no eres muy bueno en eso.

— ¡Finalmente alguien que ataque de buena manera! —dijo Yechan levantando sus brazos.

— ¿Por qué estás aquí? recuérdame otra vez.

— Uno: porque estoy haciendo un trabajo con Junghoon hyung y dos: Minjae hyung me deja sentarme aquí.

— ¿Por qué dejas que estás cosas pasen hyung?.

— Yechan no esta haciendo nada.

— Lo ves, me ama.

— Vas muy rápido cabecita de durazno, el me ama a mi y al que adoptamos es a Yujun —Sumin pasó un brazo por los hombros de Minjae mirando seriamente al menor.

— ¿Por qué adoptarlo a él y no a mi? —Yechan levantó una ceja.

— Porque es lindo —dijeron Kim y Song al mismo tiempo.

— Oh vamos, puedo ser más tierno que él.

— Mmh no, no puedes —dijo Hyunwoo dándole una mordida a su sándwich.

— Dile a Junmin hyung que te adopte —Junghoon le dió como opción.

— Oh no, no tengo tiempo para niños revoltosos.

— Me terminarás adoptando igual —le dijo el menor guiñándole un ojo.

Minjae y Sumin se encontraban caminando de regreso a sus casas. Estaban un poco cansados porque en la última hora tuvieron exámenes en clase de deportes y aunque eran estudiantes que estaban participando activamente en las clases y se consideraban preparados, terminaron un poco más cansados de lo normal. Cuando estuvieron cerca de sus casas sus manos naturalmente se separaron pero no dejaron de sonreír por las cosas de las que hablaban.

— ¿Te quedaras? —preguntó escuchando como Sumin hacía un pequeño "ajam" en modo de afirmación. Minjae sacó sus llaves y al levantar su vista hacía la puerta de su casa no es que se sorprendiera de ver a su hermano ahí si no de ver también a Mingi en la puerta de la casa del menor, como si estuviera esperándolo.

— ¿Hyung? —susurró una vez cerca.

— Hola pequeño, hola Sumin —les saludo con una sonrisa— estaba esperándote para decirte que mamá no esta en casa, salió con sus amigas y como yo también lo haré me exigió que te lo dijera antes de irme. Así que estarás solito, bueno, no tanto porque tienes a Sumin pero lo entiendes.

— Si, no hay problema ya sabes que no es la primera vez.

— Lo sé cariño. Bueno, eso es todo. Adiós, ¡nos vemos!.

— Hyung, ¿a dónde vas? —preguntó antes de que estuviera lejos.

— Donde Hwa, ¡si no vuelvo te escribiré! —le escuchó decir mientras veía agitando su mano en señal de despedida.

— Emm, no los quiero molestar —escucharon a sus espaldas, rápidamente recordaron que Mingi estaba ahí— pero ¿me podrías prestar tu llave Suminie? quiero entrar a casa.

— ¿Por qué necesitas mi llave?.

— Uhm como que olvidé las mías y me quedé afuera así que tuve que esperar a que llegaras.

— Ay hyung, ten, tómalas. Estaré un rato con Minjae hyung ¿si? no volveré tarde.

— Oye, está bien si te quedas con Minjae, no te preocupes por mi. Al fin y al cabo estamos a una pared de distancia.

— Gracias hyung —se sonrieron y finalmente entraron a la casa de los Kim. Se quitaron sus zapatos y dejaron sus mochilas a un costado del sofá— Minjae...

— ¿Si?.

— ¿Crees que hyung esté bien? lo vi un poco triste.

— Si, yo también lo noté un poco. Si quieres ir con Mingi hyung no creas que me molestaré o algo.

— No, no. Es viernes, lo que significa que es noche de películas y quiero pasarlo contigo pero me refiero a...¿tú crees que nuestros hermanos hayan discutido mientras nos esperaban?.

— ¿Crees que pudo pasar?.

— Tal vez, no lo sé Min.

— Espero que no, pero no pienses en eso ahora ¿si? es viernes de películas~ —dijo cantando y bailando para hacer reír a Sumin.

— ¿Podemos sumarle sesiones de besos?.

— Mmh~ lo pensaré.

— ¿Por qué? —preguntó haciendo algo parecido a un puchero.

—  A veces me sorprendes Song Sumin, tienes muchos secretos, es legal que lo piense.

— ¿Muchos secretos? me gusta besarte Minnie eso es todo.

— Sabes que no me refiero a eso.

— Oh~ ¿lo dices porque la otra vez me emocioné demasiado con los besos?.

— Si...—vió lo sonrojado que se puso el mayor al contestar.

— Prometo no excederme esta vez ¿si?.

— Bueno, está bien.

Lo que no sabía Minjae es que Sumin no cumpliría del todo la "promesa".