the secret between us

⤿ 💌 ┆ 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄

Luego de que Minjae contara de nuevo la historia de como Hongjoong casi les da un paro cardíaco sumando todos los detalles extra que dió Sumin, todos al terminar su comida regresaron a sus últimas clases.

Minjae colgaba su mochila en su hombro mientras cruzaba la puerta de su salón viendo a sus amigos afuera esperándolo.

— ¡Listo! Minjae hyung ya salió, nos podemos ir.

— Nos vemos mañana.

— Adiós chicos —la pareja se despedían de Hyunwoo y Jinsik moviendo de un lado a otro sus manos mientras veían como los menores se alejaban.

— ¿Vamos? —Minjae solo hizo un sonido a la pregunta de Sumin, entrelazaron sus manos y comenzaron a caminar.

Amaban el ser vecinos, porque podían pasar más tiempo juntos. Amaban el poder caminar de vuelta a casa sin tener que separarse, era una de los pros que existían el tener sus casas una al lado de la otra.

— ¿Hoy te quedarás un rato? —el mayor preguntó luego de caminar unos minutos en silencio, disfrutando del leve viento que acariciaba sus caras.

— Ujum, ¿crees que sería una molestia para tu mamá?.

— Por supuesto que no Sumin, mamá te adora, le encanta que estés en casa. Siempre me dice que a pesar de que seamos revoltosos y que hagamos mucho ruido, ama que tenga a alguien cercano a mi edad con el cual pasar los días.

— Okey, definitivamente tu mamá es un amor de persona, no la merezco.

— Por supuesto que la mereces, aparte mamá siempre dice que ama cuando vienes en Navidad porque llevas el doble de energía y felicidad a nuestro hogar, le encanta cuando haces karaoke y cuando bailamos Just Dance.

— Okey Minnie tienes que parar porque juro que lloraré en este momento. ¿Por qué dice tantas cosas dulces? ella es tan linda —Minjae ríe mientras ve el pequeño puchero que tenía Sumin— ¿Este año me invitarás de nuevo para Navidad?.

— Oye si literalmente solo llegas y entras a casa sin invitación, nadie dirá absolutamente nada porque nos encanta tenerte en casa. Ya te lo he dicho Su.

— Entonces estaré ahí para Navidad.

Ambos se rieron mientras se acercaban a la puerta del hogar de Kim. Rápidamente Minjae sacó sus llaves y la abrió, ambos entraron mientras se sacaban sus zapatos y dejaban sus cosas en el perchero.

— ¡Mamá, estoy en casa! —gritó en aviso pero al no tener respuesta agregó— ¡Y vengo con Sumin!.

— ¡Estoy en la cocina! —escucharon la rápida respuesta que dió la señora Kim.

— A veces de verdad pienso que ella te adora más que a mi.

— No digas eso —respondió un poco sonrojado.

Los dos se dirigieron en dirección a la cocina mientras reían, viendo al llegar como la señora Kim se encontraba cocinando y su hijo mayor la acompañaba.

— Hola mamá.

— ¡Sumin cariño!, ¿cómo has estado?.

— Hola, muy bien, ¿y usted señora Kim?

— Bien también dulzura.

— Yo también estoy aquí por si no lo sabías mamá —Minjae comenta mientras Sumin reía por el hecho de que su madre lo ignoró completamente.

— Oh si, hola bebé. ¿Como les fue en la escuela?.

— Bastante bien, fue un día normal.

— Me sorprende todos los detalles que nos diste respecto a tu día hijo.

— Pero realmente no hubo nada interesante, solo actividades en cada clase.

— Está bien, lo entiendo. ¿Cómo está tu hermano cariño? hace mucho que no lo veo —al escuchar la pregunta que hizo la señora Kim, Sumin rápidamente entró en pánico. Realmente no quería hablar de su hermano en la casa de su novio y mucho menos ahora ya que el hyung de Minjae se encontraba ahí. Sumin miró nervioso a Minjae en busca de ayuda pero el mayor de los dos sólo movió sus labios diciéndole "habla, cuéntale de él" pero no quería hacerlo. Y al parecer demoro algunos minutos (que para él habían sido como horas) porque sintió como Minjae acarició su espalda mientras escucho un susurro en su oído diciéndole "solo hazlo" y como apoyaba su cabeza en su hombro.

— Él está bien. Ha estado un poco ocupado pero siempre tiene un espacio para estar conmigo.

— Es muy lindo que Mingi deje tiempo para compartir contigo. Me alegra que esté bien, mándale saludos de mi parte —Sumin pudo ver la cálida sonrisa que le entregaba la señora Kim.

— En su nombre señora Kim.

— Bueno, ahora que me han hecho feliz, vayan a esperar a que la comida este lista. Hoy este hombrecito tomará el lugar de Minjae y ayudará a poner la mesa —dijo la mayor mientras apuntaba a Hongjoong.