Saliendo del escenario

Capítulo 72 : Arco del Corazón de las Tinieblas [VIII]

Notas:

Actualización anticipada, porque estoy pasando por un momento muy difícil y creo que necesito recuperar algo de esas dulces ganas de vivir. La depresión es una puta.

NDT: Resulta que actualizaron y ni me di cuenta

Así que tengo dos caps de este fic pendientes

Ahorita actualizo el siguiente

Izuku era un supervillano. Una de las personas más peligrosas del país, responsable de la muerte de miles de personas. Como resultado, era una de las últimas personas que debía quejarse de las elecciones de vida de los demás.

Sería hipócrita hasta el extremo.

Sin embargo, nunca le ha gustado el hecho de que su hermana menor se convirtiera en una deidad viviente adorada por una secta suicida. Llámalo hipócrita si es necesario, pero fue demasiado.

Aiko, sin embargo, ignoró por completo cada sugerencia de cambiar algunas de sus elecciones de vida. Ella era una Midoriya, después de todo, y todos los Midoriyas eran más tercos de lo que era saludable para ellos.

Finalmente, Izuku tuvo suficiente y cuando sorprendió a Aiko predicando a Eri sobre su doctrina religiosa, le dejó en claro que ella ya no era bienvenida en su casa. Y ya no intentó convencerla de que abandonara sus esfuerzos religiosos.

El secuestro de Eri cambió mucho. Reuní a la familia. Reveló cuánta pura rabia sentía Aiko, la ira pudriéndose dentro de ella desde que murió su madre y finalmente encontró una ocasión para derramarse.

Y luego ella murió. Al unirse a la larga lista de personas, a la que Izuku sintió que había fracasado.

Sólo para enviarle un mensaje de que quiere conocerlo. Impactante y completamente imposible, claro. Pero...

Tanto Overhaul como Entropy lograron engañar a la muerte, así que ¿por qué no Aiko, verdad? En todo caso, la gente que regresaba de la muerte para descargar su justa ira sobre Japón fue una especie de tema recurrente en esta guerra.

Y así, Izuku no pierde el tiempo antes de partir hacia la parte del Mirador que el Camino Ascendente transformó en una especie de complejo militar-religioso. Lo que implicaba mucha parafernalia de aspecto religioso, símbolos del Camino Ascendente pegados a todo... y armas.

Muchas armas.

Dark Crystal lo lleva a una especie de santuario interior, o al menos así es como él lo interpreta. Están muy dentro de su base y la cantidad de personas armadas que visten las túnicas del Camino Ascendente ha ido aumentando constantemente.

Finalmente, Dark Crystal lo deja frente a un conjunto de puertas particularmente grandes y le dice que entre para encontrarse con Judgment. Afuera no había guardias. Claramente no eran necesarios.

Es un templo. Porque por supuesto era un templo.

La figura parada frente al altar, frente a él, le resultaba familiar. Era Juicio, la mujer de cinco metros de altura con una túnica suelta y cabello del color de las estrellas. Lo que cambió fue el color de la piel, que ahora era pálida en lugar de visiblemente bronceada, más parecida al color natural de la piel de Aiko.

Ella siempre fue una habitante del sótano.

"Estás muy apegado a tus pequeños efectos especiales y a mantener la imagen, ¿no?" dice Izuku. Él está... aliviado. Aiko estaba viva. Le dieron la oportunidad de disculparse por cómo la trató la última vez que se vieron y...

"Esos no son efectos especiales", responde Aiko, dándole una mirada majestuosa. "Ya no. Yo soy el Juicio".

¿Qué?