Fantasma ( DC cómics x Warhammer 40k)

Capitulo 6 : Complicación

"No lo sé. El truco de la cámara que usé para encontrarlo la primera vez no funciona ahora, ya sea porque se ha dado cuenta o se ha adaptado para contrarrestarlo".

"¿Crees que él puede hacer eso?" Preguntó el Hombre de Acero.

"No lo sé. Eso es todo, no sabemos nada sobre nuestro enemigo. Lo que sí sabemos muestra que es un asesino casi imparable que puede desaparecer a voluntad, no solo de nosotros, sino de todo. Ni siquiera sabemos saber dónde está en este momento."

Mientras la Liga de la Justicia observaba y especulaba sobre su enemigo, la respuesta a la pregunta de Batman sobre dónde estaba el asesino los habría desconcertado a todos. 

Nix estaba a 5 pies de distancia del grupo, observando la sonda marciana y aparentemente intentando reparar las mentes que había destrozado parcialmente. Su propio conocimiento sobre la resiliencia humana, especialmente la de los locos, y sobre sus propios poderes le permitieron saber que ambas mujeres se recuperarían. 

Harley seguiría siendo el desastre abusado que había sido cuando la conoció, e Ivy seguiría sus demandas para evitar la destrucción violenta de Harley.

Alejándose de la bahía médica, Nix caminó por los pasillos de la Watchtower sin preocuparse. 

Mientras descubrió el método para rastrearlo a través de una cámara estática, concentró sus poderes en que su error ni siquiera se registrara con la electrónica. 

Seguro que era más concentración que el habitual aura pasiva de "ignorar" que exudaba, pero aisló a Batman de su único método conocido para seguirlo. Pasar por una ventana y ver el color azul y verde de Holy Terra hizo que el asesino se detuviera. 

Solo había visto el planeta cuando era niño cuando tuvo que matar a los demás seleccionados para ser asesinos mientras viajaban a la Tierra Sagrada. Pensamientos sobre su pasado comenzaron a llenar su mente mientras contemplaba el lugar de nacimiento de la humanidad.

Era raro entre algo que ya era raro, nació con el gen, nació como un mutante para ser aborrecido y odiado por todos los que estaban alrededor en un mundo colmena. 

Lo más probable es que no hubiera vivido más allá de la infancia si no hubiera sido por la Inquisición. Un Inquisidor había dejado de asfixiarlo cuando era un bebé, reclamándolo como una herramienta para el Imperio, y además valiosa. 

Su infancia fue sin amigos y en realidad solo sobrevivió hasta que lo enviaron a la Schola Progenium. 

Allí había sido más de lo mismo, aunque incluso los Drill Abbots temían lo que era, aunque nunca lo demostraron. 

Finalmente, después de muchos años, llegó el Día de la Selección, y también el día en que lo separaron de sus compañeros de estudios para convertirse en el arma definitiva del Emperador. 

En total había 45 niños a bordo del barco que los llevó a Terra. Cuando llegaron allí, las interminables peleas que soportaron en todo tipo de condiciones se habían cobrado a 43 de ellos. 

Sin embargo, desde Terra fue enviado en otro barco a la Fortaleza de los Desalmados, y solo vio las gigantescas ciudades en expansión una vez. La siguiente década estuvo dedicada a un entrenamiento del tipo más duro. 

Aprendiendo a un nivel profesional casi todos los aspectos culturales, idiomas, manteniendo y operando la mayoría de los vehículos, apaciguando los espíritus mecánicos de su equipo de guerra y tutelando en casi todos los métodos de matar conocidos en el Imperio.