Pensé que me querías. {Gemelier}

Tu médico particular.

-Jesús, mi neceser está en el cajón de la litera, sacalo y coje una orquilla, ¡Y abreme!

-Vale, vale...-Oigo como va hacia hacia la cama.-¡Ya la tengo!-Dice, como si hubiera encontrado un tesoro o algo...

-¡Ahora sacame de aquí! ¡Que la parto la cara!

-Ey, tranquila fiera...-Dice dando una carcajada.

-Claro como tu no estas encerrado...-Digo y oigo el ruido que hace la orquilla al chocar contra el metal de la cerradura, y hacer un ¡Click! Me tiro a lo bestia al picaporte y lo abro.

-¡Dios por fin! Que calor hacía ahí adentro...-Digo tocandome la frente.-Gracias.-Digo dandole un abrazo super fuerte.

-Si lo sé, te abro antes...-Dice dando una carcajada y correspondiendome al abrazo fuertemente.

-Y aquí volvió el Jesús creído.-Digo separandome de él y haciendo aspamientos con las manos.-Y ahora si me permites tengo una cosilla pendiente.-Digo abriendo y buscando directamente a Carla.

-Esto no me lo pierdo... me voy contigo... a ver si te vas a pasar de la raya... y la lías de verdad...-Le oigo detrás de mí.

-No necesito un padre o un niñero, ¿Sabes?

-Por si acaso

Esta no sabes con quien se a metido, me las va a pagar...

La veo al fondo de la pista de padel, y corro hacia ella, sin apartar mi mirada de ella.

-¡Carla!-Grito cuando todavia me quedan unos metros hasta llegar a ella.

-Anda, ¿pero donde estabas? Te estaba buscando Ali...

-¡Pero seras guarra! ¿Cómo te atreves? ¡¿Porque me encierras?!

-¿Que dices?... no se a que te refieres...

-Ven aquí...-La agarro del pelo y tiro hacia abajo, ella me clava las uñas en la cara y araña hacia abajo, dejandome un rastro de sangre en el moflete.-Serás pu...

-Vamonos anda...

Le hago caso a Jesús y nos dirijimos hacia la habitación, me tendré que curar la herida.

-A ver, mírame.-Se para enfrente mía, y me mira fijamente la cara.-Tienes el moflete lleno de sangre, será bruta la pija...-Me lo toca suavemente.

-Ah.-Me quejo.-Escuece.

-Anda ven, que te lo curo.-Dice guiñandome un ojo.-Tu médico particular, pero no te acostumbres...

Me hace soltar una carcajada.

Será un creido y un chulo, pero siempre sabe hacerme sonreir.