Ojos hambrientos

Mientras que el lobo duerme - 3

Cuando la puerta se cerró detrás de Jiāng Fēngmián el suspiro que salió de sus pulmones agitó su polla poniéndola dura mientras caminaba a la habitación donde lo esperaba su preciosa Chéng'Er.

Cuando el patriarca de la familia entró fue recibido por una gatuna sonrisa de quién se suponía debía de estar dormido por una inesperada fiebre y sin embargo, tan feliz como nadie se encontraba la cachonda amante que era su hijo menor, rebelando que su bella apariencia era abrazada por un diminuto traje de encajes conformado solo por una muy delgada tanga blanca que dejaba ver los perfectos pliegues de sus labios vaginales y un corpiño que apenas y tapaban los pezones rosados del menor.

Jiāng Fēngmián podía sentir como su gruesa polla palpitaba dentro de sus pantalones provocando que gruñese en plena satisfacción por lo hambriento que estaba por comerse a su hermosa hija.

De inmediato abrió sus pantalones para mostrarle a su adorable bebé lo duro que estaba, provocando una satisfecha sonrisa en el menor porque el regalo para su papi fue del agrado del mayor.

Su padre que caminó hasta él, tomó su nuca guiando su cara para poder golpear la dura polla contra el rostro del adolescente suspirando por la manera tan erótica en qué contrastaban la negra verga obsena contra las blancas mejillas de Jiāng Chéng, el menor abrió su boquita rosada y de un tirón el mayor se hundió hasta el fondo de la estrecha garganta de su hijo que gimió por la violencia ejercida.

Su padre ni siquiera lo miró, solo comenzó a bombear duro sus caderas contra el rostro de su bebé, cerrando los ojos, perdido en lo rico que se sentía poder violar la boca de su pequeño bebé ChéngChéng que en la lejanía lo podía sentir retorcerse contra sus caderas intentando acomodarse para que su Diedie lo usase como un simple consolador.

Pero Jiāng Fēngmián no era egoísta o al menos no iba a correrse de ese modo. Solo tardó así unos golpes más pues su verdadero objetivo era correrse dentro de la apretada vagina de su hermosa zorra bebé.

Al separarse de su tierna adolescente, pudo ver lo mucho que su bebé disfrutó de la manera en que follo su boca, pues su chica hizo su tanga a un lado para meterse un par de dedos en la húmeda vagina causando que parte de sus deliciosos jugos mancharan la alfombra donde permanecía arrodillada, aturdida por las duras estocadas.

Jiāng Fēngmián estaba tan ansioso que en un movimiento fluido colocó a su preciosa amante en cuatro haciendo que su torso bajase para dejar al aire el redondo culo blanco de su amado hijo.

~Slap~

Sonó la primer gran cachetada en las gordas nalgas que formaban un blanco corazón, provocando que el menor gimiera fuerte “ChéngChéng eres tan sucia, mírate, eres tan puta que estás abriendo tus piernas para tu Diedie” Susurró detrás de su hijo, alineando su verga contra el empapado coño “Vamos A-Cheng, follate con mi verga, haz que tu Diedie te llene con tus hermanos” y otro golpe resonó en la habitación, empujando suavemente hacia la apretada vagina sosteniendo las caderas mientras su bebé se retorcía de placer al escuchar a su padre hablar de ese sucio modo, meneando sus caderas para meter la enorme vara negra hasta el fondo, temblando cada vez que las venas hinchadas rozaban sus lugares más sensibles de su vagina.

"A-Die... por favor” Suplicó el adolescente arrastrándose lentamente hacia adelante hasta casi sacar la polla de su papá.

“¿qué necesitas bebé?” Preguntó el mayor dando un empujón tan fuerte que la mejilla de Jiāng Chéng golpeó con fuerza la alfombra, al mismo tiempo que el menor gritaba de placer y dolor.

“Quiero a Diedie... ” Dijo aturdido, sintiendo a su padre salir por completo y luego forzar su verga en las dulces paredes vaginales sedosas que a pesar de tener sexo duro casi a diario seguía tan perfectamente apretado como la primera vez, chupando la polla de su padre tan delicioso, que sería un crimen no llenarla con su semen caliente por lo rico que se sentía follar con su preciosa Chéng'Er.

Los gemidos de Jiāng Chéng resonaron aún más fuerte cuando su padre enterró su polla una vez más al mismo tiempo que daba un fuerte apretón a su duro clítoris rotando y apretando suavemente con sus ásperos dedos sin dejar de llenarlo de polla.

Para el mayor, escuchar como su bebé se derretía dentro de sus brazos en grandes gemidos era lo más delicioso que jamás escuchó y ahora, tener a su pequeño hijo gimiendo debajo suyo era un verdadero deleite, sabiendo que desde ese día su tierno amado hijo podría recibir la dura verga de su padre por las mañanas y los fines de semana, porque si Jiāng Fēngmián le ordenaba, su hermosa A-Cheng no tendría que usar ropa dentro de su nuevo hogar solo para follarla en cualquier momento, ya que por fin era un hombre libre para poder tomar a su hermosa hija cada que quisiera.

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Inesperadamente está historia tiene una buena cantidad de vistas.

Así que supongo que debo de decir muchas gracias por su apoyo 🤣👍💜💜