Ojos hambrientos

Mientras que duerme el lobo - 2

Le toma todo el autocontrol de Jiāng Fēngmián no saltar sobre su precioso Chéng-Er que está frente a él, boca abajo sobre la alfombra del suelo usando esos malditos y diminutos pantaloncillos que le encanta usar para asegurar la mirada de su papá sobre su cuerpo.

Las sedosas piernas del adolescente, están tan abiertas que dejan ver cómo el hilo del medio apenas logra cubrir el coño húmedo de su preciosa princesa Jiāng.

Descaradamente su precioso bebé lleva rato girando su cabeza con una coqueta sonrisa en sus labios solo para ver por sobre su hombro a su amado padre que ahora tiene una enorme tienda de campaña en sus pantalones holgados, suspirando por la enorme tentación que le causa al dejarle ver que debajo de esos delgados pantaloncitos no lleva nada y su vagina está lista para recibir toda la leche de su Diedie, les causa un terrible morbo a ambos mientras de fondo, las risas de su madre y hermana provocan un escalofrío exitante en las bolas de Jiāng Fēngmián.

Las malditas vacaciones de verano prácticamente están acabando con la paciencia del patriarca Jiāng que no ha podido vaciar sus bolas en la boca, el culo o el coño de su dulce Chéng-Er, provocando que el hombre incluso tenga los más cachondos y fogosos sueños húmedos que nunca tuvo incluso en su adolescencia, todo por culpa de su inútil esposa que planeó unas vacaciones innecesarias en la casa de verano familiar, dónde es muy fácil que los descubran si deciden destrozar la cama.

Entonces solo se entretienen mirando desde lejos al otro, justo como ahora que Jiāng Fēngmián usa como excusa el mirar una película en la sala, mientras su esposa está distraída con la cena y su preciosa ChéngChéng lo provoca jugando con su cordura, porque Jiāng Fēngmián está más que enfermo de esta situación, él solo quiere violar ese estrecho coñito, llenarlo con su esperma y hacer gemir a su querida amante.

Pero gracias al cielo que su hermosa A-Cheng en una bendición maldita, más temprano antes de la cena, su lujuriosa amante le había mostrado a su padre un frasco de gotas para dormir que robó del cuarto de su abuelo y sonriéndole inocentemente le dijo a su padre que no consuma el jugo que se serviría para la cena.

~Fuck!~ es el grito que soltó la mente alarmada de Jiāng Fēngmián mientras su verga daba un tirón entusiasmado dentro de sus boxers, esperando paciente a terminar su farsa familiar, deseando poder lamer el salado sudor vaginal de su preciosa bebé, esperando el momento adecuado solo para hacer a un lado la fina tela de esos malditos pantaloncillos y al fin hundirse en el amado coñito.

Sentados en la mesa, los fuertes bostezos de su hermana imitados por su madre provocaron que su ChéngChéng sintiera como su cuerpo empujaba un ligero hilo de baba fuera de sus rosados labios vaginales que provocaron un poderoso escalofrío en su columna haciendo que más baba se deslizara fuera de su cuerpo.

El niño igual de emocionado pasó la cena retorciendo su cuerpo ligeramente en la silla y ahora, tirado otra vez boca abajo en la alfombra, se meneaba de tal manera que más delicioso lubricante natural escurría de su vagina llegando hasta la alfombra cerca de su padre una vez más fingía que estaban descansando.

Una semana fue el máximo período en que su padre no le metió nada, ni siquiera los dedos y ciertamente A-Cheng estaba al borde de la lujuria, necesitaba un duro pene en su coño, específicamente necesitaba la polla de su Diedie tan urgente que sentía su sangre hervir por la calentura de la situacion.

Tratando de ser paciente, Jiāng Fēngmián recorrió la casa intentando no mirar en la dirección en la que distraídamente su linda Chéng-Er aún estaba rasgando el fino hilo de su cordura maltrecha, jugando con su cuerpo en ese celestial llamado pecaminoso.

Al final, Jiāng Fēngmián tuvo que ir a la habitación que compartía su mujer, esperando a que la medicina hiciese efecto, mirando concentrado como el pecho de su esposa subía y bajaba lentamente sumida en un profundo sueño, Jiāng Fēngmián tuvo que apretar con fuerza su verga hirviente, pensando en lo mucho que quería llenar a su linda bebé Chéng-Er con toda su leche pues ese ya era el único pensamiento que tenía en la cabeza.

Por su parte Jiāng Chéng siguió a su padre a la habitación que compartía con su madre y estaba esperando impaciente afuera de la puerta mandando mensajes aleatorios en sus redes sociales para tratar de aclarar su mente, el problema era que su vagina estaba tan necesitada que sus dedos no fueron suficientes cuando los hundió y ahora, con el silencioso tiempo avanzando apenas y puede controlar el calor ardiente dentro de sus piernas.

El reloj apenas marcó las diez cuando la cachonda adolescente se metió dentro de la habitación de su padre y se sentó sobre la gorda polla de su Diedie agitando con violencia sus caderas y metiendo la lengua en la boca contraria siendo recibida con el gemido más necesitado que nunca antes le dió su padre que solo hizo a un lado el fino hilo de la tanga y se hundió hasta el fondo de su preciosa ChéngChéng, haciéndola gemir ahogada porque su boca estaba llena de la lengua de su hambriento Diedie.

La medicina causó tal efecto en ambas mujeres, que su madre ni siquiera se movió de su lugar cuando la habitación se llenó del violento grito que lanzó Chéng-Er a su lado por la manera tan vigorosa en que su marido estaba follando con su hijo a su lado, llenando la estrecha cueva de su bebé con caliente semen abundante que escurrió del hambriento coño de su linda Chéng-Er hasta su ano y que su padre aprovechó muy bien pues también hundió su negra polla allí derramando aún más esperma en uno de los encuentros más rudos y violentos que nunca antes tuvieron.

Dejando marcas sobre el abdomen y vientre de su linda amante, sabiendo a duras penas que no podía dejar evidencia por ahora, deleitándose por lo bien que su amante estrujaba su polla con las tersas paredes vaginales y buscaba su lengua para chuparla tratando de callar sus generosos gemidos.

Después de ser llenado A-Cheng se tragó el esperma abundante de su propia vagina deleitando a su padre al mostrarle como sus dedos se hundían y lo sacaban de dónde su padre lo dejó apenas unos instantes antes, jugando con su coñito al lado de su madre que aún dormía sintiendo como la más hermosa zorra en qué se estaba convirtiendo ChéngChéng, capaz de ser tan obscena y encantadora solo para tener la atención de su Diedie.

El espectáculo fue tan cachondo que nuevamente folló a su hijo haciendo temblar la cama y por primera vez en su vida Jiāng Fēngmián supo que ya no podía seguir con la farsa de su matrimonio, necesitaba dejar a la madre de su linda ChéngChéng, porque después de esa noche ya no podría dejar dormir en otro lugar a su preciosa hija que no fuera su cama.

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Esto es puro pecado, que levante la mano los que me acompañaran al infierno 🤣👍❤️❤️❤️❤️