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Desde que llegamos a la fiesta de gala, me he sentido atrapado en un torbellino de luces brillantes, música elegante y rostros desconocidos ocultos tras máscaras intrigantes. Aunque estoy rodeado de amigos, mi atención está cautiva por una figura en particular: una mujer envuelta en un vestido rojo de gala que parece deslizarse por la pista de baile con gracia y elegancia.
Su cabello está recogido en un peinado encantador, adornado con delicadas joyas que destellan con cada movimiento. El vestido rojo resalta su figura con una sensualidad sutil, y su máscara a juego añade un aire de misterio que me deja intrigado.
Mientras mis amigos se dispersan por la sala en busca de diversión, me encuentro incapaz de apartar la mirada de esta enigmática mujer. Su presencia parece irradiar una energía magnética que me atrae hacia ella como un imán.
Observo cómo baila, moviéndose con una gracia y una confianza que me deja impresionado. Me pregunto quién será, qué secretos oculta tras esa máscara y qué historia hay detrás de sus ojos que brillan con una luz propia.
"¿Lance? ¿Estás bien?" La voz de uno de mis amigos me saca de mi ensimismamiento, y me doy cuenta de que he estado mirando fijamente a la misteriosa mujer durante demasiado tiempo.
Asiento distraídamente, desviando la mirada antes de que alguien más note mi fascinación por ella. Pero incluso mientras me uno a la conversación con mis amigos, no puedo evitar sentir que mi atención sigue siendo atraída hacia ella como un imán.
Mientras la noche avanza y la música llena el aire, me encuentro cada vez más obsesionado con la idea de descubrir la identidad de esta enigmática mujer de rojo. Me pregunto si alguna vez tendré la oportunidad de conocerla, de descubrir los secretos que guarda tras su máscara y de perderme en la profundidad de sus ojos brillantes.
Pero por ahora, me contento con seguir observándola desde la distancia, dejando que su presencia envuelva mi mente en un torbellino de misterio y deseo. Y mientras la noche avanza y el baile continúa, sé que no descansaré hasta descubrir quién es esta mujer que ha capturado mi atención.
. . .
Decido dar el paso y me acerco a la misteriosa mujer de rojo. Con cada paso que doy, siento cómo mi corazón late con fuerza en mi pecho, la emoción y la incertidumbre se mezclan en una mezcla embriagadora que me impulsa hacia ella.
—Disculpa, ¿te importaría acompañarme en un baile? —le pregunto con una sonrisa nerviosa, extendiendo mi mano hacia ella.
Ella me mira con curiosidad detrás de su máscara, sus ojos brillando con una chispa de intriga.
—Será un placer —responde con una voz suave y melodiosa, aceptando mi invitación con un gesto elegante de su mano.
Nos sumergimos en el baile, moviéndonos al ritmo de la música con una sincronización sorprendente. A pesar de no habernos presentado, nuestra conexión en la pista de baile es innegable, como si estuviéramos destinados a encontrarnos bajo las estrellas de la incógnita.
