1

134 7 1
                                    


Tiempo después.

Ririka.

Kirari se había vuelto sensible. O eso pensaba Ririka, al principio, tuvo miedo cuando le presento a la jovencita, Sayaka Igarashi. Ella parecía tan inocente, y se sonrojaba fácil ante la presencia de su hermana gemela, quién la provocó constantemente. A Kirari le encantaba jugar y Sayaka se convirtió en su nuevo juguete, sin embargo se tranquilizó cuando vio que las intenciones de Kirari eran sinceras y no planeaba lastimar a Sayaka, esto, dicho en la boca de la propia Kirari "fue una sorpresa para mí... pero no, no me apetece romperle el corazón", el problema empezó cuando Kirari comenzó a estar irritante, más sería de lo habitual, más fría y más cortante. Algo estaba pasando, había un serio problema... Porque su hermana jamás se inmutaba, por nada. Y si lo estaba haciendo: Tal vez el fin del mundo había llegado y ella no lo sabía.

Pero conociendo a Kirari ni eso le importaría.

—¡Oh, perdón!— dijo cuando chocó con alguien.

—Carajo... No pasa nada...— se rió un poco por su expresión. La chica delante suya tenía dos coletas rubias y ojos miel, era bastante guapa— Mary Saotome, debes ser la vicepresidenta...

—Asi es— Ririka extendió su mano y la contraria la tomo — un placer.

[]

—Sayaka, el té está frío.

—Oh... Lo siento, lo siento mucho...— tomo la taza— lo calentare enseguida.

—No. Tíralo.

Los ojos de Sayaka brillaron con tristeza, pero Kirari solo lo ignoro.

—¿Las apuestas?

—Todo bien.

—¿Yumeko?

—Apostando por allí...como siempre.

—¿Midari?

—Encerrada.

—¡Holaaa!

—Ignorala.

Kirari sonrió.

—¿Y tú?

—¿Uh?

—¿Cómo estás?

A Sayaka le tembló el labio.

¿Kirari le estaba preguntando algo tan humano? Un..."¿Cómo estás?"

—Umh... Bueno... Me siento muy mal por haberle hecho té frio...

—Es normal, tienes mucho trabajo. No te preocupes...Sayaka. Estoy orgullosa de tí.

La de ojos morados sonrió, su rostro se iluminó por completo.

—Gracias, presidenta. Me seguiré esforzando por usted.

Por la puerta del consejo entro Ririka. El consejo estaba casi vacío, así que la de cabello blanco se dejó caer en una de las sillas, se quitó la máscara y suspiro.

—¿Kirari que te ha pasado esta semana?

—Asi que lo notaste.

—Como para no.

—Bueno... Quiero despedir a Sayaka.

—¿Qué?

—Si, estoy orgullosa de ella... Pero necesito despedirla.

—¿Sabes que te acabas de contradecir, verdad?

—Lo sé, lo sé. Seré más directa... me estoy enamorando de ella.

Ririka casi se atraganta con la tos.

—¿Enamorando? ¿¡Como las personas normales?!

—¡Alaaa! ¡La presi enamorada! — grito Midari desde la jaula.

—Si, por eso necesito eliminarla de mi vista.

—Vas a romper su corazón.

—¿No es lo que siempre quise?

—Preguntate eso a ti misma, sé que no lo quieres ya.

—¿Que debería hacer?

—¿Quieres que inventé una excusa para tí?

—¿si?

—Solo si tú me ayudas con algo.

—Bueno, dime.

—¿Tienes el historial académico de Mary Saotome?

—Si, es un alumna como todas... Bueno, no exactamente. Tuvo su época en la que era la reina en la academia hasta la llegada de Yumeko, es una chica bastante arrogante y hostil...

—¿Arrogante y hostil? Me resultó amable.

—Extraño. Como sea, ¿Para que quieres su historial? Es una chica más.

—No te importa, te ayudaré a despedir a Sayaka, ¿No?

—Perfecto. Te lo mando en una carpeta. Entonces, ¿Cuál es la idea?

—Yo despediré a Sayaka por tí.

—¿Tú? ¿En serio?...

—Si.

Just a game (Kirasaya)Where stories live. Discover now