12. Ghost Of You

242 37 56
                                    

Alec

Estoy preocupado, Lucas está muy callado, demasiado callado para ser él, aunque el médico dijo que estaba perfecto. Yo sé que algo pasa.

- Luc... ¿Quieres que te prepare algo? - me atreví a entrar a su habitación, desde que lo traje de regreso no ha salido de esta ni siquiera para comer.

- No tengo hambre, tranquilo, descansa- respondió aún escondido en su montón de cobijas.

- Luc- lo llamé de nuevo, pero no contestó. Camine hacia él y me metí en su cama- Soy tu mejor amigo, te conozco ¿Qué pasa? - mire el techo sintiéndome frustrado por no saber qué le sucede.

En estos momentos quisiera poder leer mentes, para poder ayudarte.

- Creerás que estoy loco.

- Inténtalo- lo animé.

Este se quitó las sábanas de su rostro y se volteó para verme. Ahí me di cuenta de que sus ojos estaban hinchados, había llorado lo suficientemente para llegar a ese estado, sus labios se veían resecos y su piel roja.

- Tengo recuerdos de mi otra vida... Cuando tenía 14 años me secuestraron... Me hicieron cosas- dudo un momento en seguir hablando, pero le pedí que siguiera, aunque no entendía nada- Esas cosas que veo en mis pesadillas y que te he contado, fueron reales... Me usaron para que vampiros y lobos... y luego cuando me revele me mataron a golpes- sus ojos se cristalizaron de dolor recordarlo.

No estaba bromeando, su cuerpo temblaba y quería llorar.

- Luc... Eso suena demasiado horrible, sinceramente no sé cómo algo así puede pasar. Pero en esta vida eso no paso, nadie va a dañarte- acaricié su mejilla.

Comenzó a llorar desconsoladamente, no se me ocurrió otra cosa que abrazarlo. Me costaba mucho creer que todo eso fuera real, pero mi mejor amigo nunca me ha mentido y la única vez que lo vi tan afectado fue cuando madre murió.

Él no jugaría con algo tan delicado como esto.

••••••

Lucas

Alec me preparo Muffins, se notaba que había dormido menos que yo, había preparado el desayuno, mi almuerzo e incluso el postre que acabo de mencionar, todo eso estaba listo cuando me levanté para prepararme para el trabajo.

Sinceramente, no quería ir a trabajar, me sentía demasiado perturbado por mis recuerdos, aunque tratará de asimilar que todos esos abusos le habían ocurrido a otra versión de mí, que en este presente no me había ocurrido nada parecido a ello. Me sentía asustado ¿Y qué tal si ese va a ser mi destino?

- Lucas.

Levanté mi mirada para verlo, no me había percatado que estaba abrazando el almuerzo que me había hecho como si fuera un oso de peluche de consolación.

- Anímate, no todo es malo. Estás aquí, tienes la oportunidad de vivir una realidad diferente ¿Por qué lastimarte con recuerdos que ya no existen? - Alec me quitó mi almuerzo y terminó de empacarlo para mí junto con los postres que había preparado para mí.

- ¿Crees que es diferente? Mi olor apesta- le recordé- Estoy condenado a vivir siempre en desgracia- apoyé mi rostro en la mesa con decepción.

- No se Luc... No lo veo como ninguna maldición o condena. Míralo de esta forma, tu olor es como un repelente, te protege de las personas ¿No crees?

- Eso suena demasiado positivista- ni siquiera me atreví a levantar el rostro para decir aquello.

-Luc, deja esa ola de negativismo y levanté que tienes que trabajar- me pasó mi bolso del almuerzo ya listo.

THE GUILTY PLEASURE (CUARTO LIBRO DE LA SAGA AES)Onde histórias criam vida. Descubra agora