Una vez el auto llegó al hotel, donde la prensa aguardaba con ansias, Reich recibió las instrucciones precisas de su acompañante: -mantener la compostura, evitar cualquier gesto amenazante o sonrisa siniestra, y simplemente caminar con normalidad- Asintiendo en señal de entendimiento, ambos hombres descendieron del vehículo, enfrentando el interrogatorio implacable de los periodistas que los rodeaban, quienes lanzaban preguntas invasivas sobre sus planes futuros y más detalles sensacionalistas.

Manteniendo la calma y sin romper las indicaciones que él mismo habia dado, uno de los hombres decidió intervenir, acercándose brevemente para dirigirse a la multitud con un tono tranquilizador: -Todo estará bien, confíen en el departamento de seguridad para manejar esto-. Acto seguido, ambos se adentraron en el hotel, dirigiéndose hacia el ascensor que los llevaría a su departamento.

Durante el trayecto en el ascensor, Reich observaba todo con asombro, sorprendido por el lujo y la elegancia del lugar que contrastaba con el exterior. Al llegar al exclusivo departamento, no pudo contener su emoción y, con un destello de alegría infantil en sus ojos, entró corriendo y saltó sobre un sofá blanco increíblemente cómodo que lo recibía en la estancia.

Mientras se relajaba en el lujoso mobiliario, rodeado de un ambiente que representaba un mundo completamente distinto al que estaba acostumbrado, el alemán contemplaba su entorno con una mezcla de sorpresa, incredulidad y quizás un destello de esperanza por un futuro diferente -ONU, ¿Porqué hay un espejo color negro?- Preguntó curioso mientras miraba su reflejo en el aparato.

La organización encendió el televisor y se vio envuelto por las noticias que detallaban la salida del criminal de la prisión. En la pantalla, las imágenes capturaban el momento en que el asesino emergía de la penitenciaría, envuelto en su capa empapada, enfrentando la lluvia y la mirada inquisitiva de la prensa reunida a su alrededor.

Las voces de los reporteros narraban la escena con dramatismo, resaltando los detalles más impactantes del suceso y especulando sobre el futuro del criminal ahora en libertad. Las imágenes se alternaban con entrevistas a testigos presenciales y expertos que analizaban la situación desde diferentes perspectivas, añadiendo un halo de intriga y tensión al relato.

ONU observaba atentamente la pantalla, con los ojos fijos en las imágenes que mostraban a su amigo de vida envuelto en un escenario tan inquietante y sobrecogedor. Quizás en su rostro se reflejaban emociones contradictorias, la lealtad hacia un amigo adorado enfrentada a la realidad de sus acciones pasadas y las consecuencias presentes de su liberación.

Reich lo vio emocionado, se acercó y tocó la pantalla del artefacto eléctrico, lo miraba de todos los ángulos posibles -Reich, ¿Qué haces?- preguntó ONU al ver la actitud tan infantil de su amigo, no fue hasta que recordó que él no vivió la llegada de la nueva inteligencia, y mucho menos la llegada de la televisión a color.

Mostrándose más comprensivo, se acercó a su amigo y lo acompañó en su búsqueda de comprensión, agregando algunos datos -Es muevo modelo, pero hay algunos que se parecen a los de tus tiempos, prefieres que lo cambiemos- Reich no lo escuchaba, solo quería entender, pero no podía, miraba a todos lados buscando una solución, pero nada servía, al final se rindió y volvió al sillón con una duda evidente -¿Qué es eso?-

ONU se sentó a su lado y le dio el control de la televisión, en su interior moría de risa, nunca creyó que tendría que explicar que era un televisor, pero el momento había llegado, y aunque no estaba preparado, estaba decidido a enseñar, no creyó que fuera tan difícil, él daba charlas a grupos de profesionales cada fin de mes, explicar sobre el manejo de un televisor no sería un problema.

La nueva realidadTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang