Capitulo 13 "Amigos"

71 5 0
                                    

Lo miré con expresión perdida mientras vertía más azúcar en su taza de café. Sentada desde una esquina no era de extrañar que aún no se hubiese percatado de mis ojos fijos en sus movimientos. Di un sorbo a mi café y volví a dejarlo sobre la mesa sin dejar de sostenerlo.

Las vigas a la vista destacaban el blanco del techo y las hermosas ampolletas de mimbre que iban a juego con toda la decoración del lugar.

Una muchacha rio estrepitosamente rompiendo toda la tranquilidad. Su cabello rubio caía sobre la espalda unos centímetros antes de sus caderas y jugueteaba tontamente con un pedazo de muffin servido sobre su plato.

Me sorprendí de mi misma por prestarle tanta atención y volví a mi café con crema.

-¿Puedo sentarme?- susurró al lado de la silla en frente de mi.

Apenas fui capaz de verlo a los ojos, se me revolvía el estomago.  Recorrí con la mirada sus pantalones color caqui y su camisa a cuadros perfectamente planchada, su cabello estaba casualmente revuelto, sus mejillas algo sonrojadas.

Asentí con la cabeza. Puso su café sobre la mesa y lo sostuvo entre sus manos como cuando es invierno y los dedos están tan entumecidos que pareciera que en cualquier momento se van a quebrar.

-¿Cómo estas Grace?-

Llevábamos semanas sin hablar, después del problema en esa discotheque ninguno se acerco al otro, yo entendí su silencio como una prueba de que no quería saber nada más de mi.

-Bien- espere un par de segundos y continúe. Las palabras no querían salir de mi boca pero aun así me obligue a pronunciarlas - Matt, quiero disculparme. Lo que paso en la discotheque fue… fue horriblemente desubicado de mi parte, un error. De verdad lo lamento.

-Ha pasado tiempo desde eso Grace, da igual- sus labios rozaron el borde de su café recién servido, dio un corto respiro y lo deposito en la mesa sin beber nada.

-Lo sé, pero de todas formas sentía que te debía una disculpa-

-Somo amigos, supongo que son cosas que pasan- dijo arrastrando las palabras. No me miró al decirlo, tampoco me miró cuando no dije nada, simplemente dio un sorbo, corto y suave.

-¿Cómo van las cosas con Josh?- estaba empezando a enfadarme. Le dedique una mirada de enojo y cansancio, aunque él no me prestó la más miníma atención estando incluso frente a él.

-Deja esto ya- dije fastidiada.

-Solo estoy siendo educado-

-Estas siendo desagradable ¿Para que preguntas por él? Sabes que estamos juntos, sabes que sé lo que opinas sobre eso y como te sientes tu al respecto. Creo que no hay nada más que preguntar o decir, deja ya este estupido juego de ser educado o como quieres llamarlo porque me incomoda y me hace sentir mal, y se que lo haces por ese motivo y duele que quieres ponerme en esa posicion-

-Somo amigos - dijo sin inmutarse.

-Tu y yo no somos amigos Matt, dejamos de serlo hace algún tiempo-

-Sabes que puedes contar conmigo ¿No hacen eso los amigos?-

Odiaba estar así, sin saber que decir. Esta conversación nos dirigia al unico punto que había estado evitando y realmente no tenia ganas de enfrentarlo ahora. Quizas ya no me queria, eso solucionaria muchas cosas, aunque tal vez solo conseguiria empeorarlas.

-Lo hacen- admití.

-¿Entonces cual es el problema?- si él no veí el problema entonces yo estaba loca.

-Tu sabes cual es el problema, deja esto Matt. Voy a largarme de aquí si sigues con este tonto juego. ¿Qué quieres que te diga? Estoy hablando en serio, no estoy para esto ahora-

Intente hacer sonar mi voz segura, firme, como si no fuese más que un problema casual, pero era todo menos eso. Cuando estaba con Matt queria sentir sus labios sobre los mios, sus caricias envolver mi cuerpo, deseaba hablar con el por horas y poder sentarme en su regazo y simplemente quedarme ahí un rato, pero él no era él unico muchacho que despertaba eso en mi. Aunque en este momento no podia destinguir otra imagen que no fuese la de Matt en mi cabeza.

-No estoy jugando ningun juego.  Quiero que aceptes lo que pasa entre nosotros y dejes de engañarte Grace. Sabes tan bien como yo que hago aquí. Estoy enamorado de ti y soy tu amigo, aunque para ti sea imposible de ver, no solo porque el idiota de tu novio solo sea capaz de ser una cosa a la vez no significa que yo no este ahí para ti aunque las cosas no esten bien entre nosotros-

Me había dejado sin palabras, una vez más. Debía trabajar más en esto de quedar muda, se estaba volviendo un mal hábito.

-No metas a Josh en esto-

- ¡Como no voy a hacerlo si estas enamorada del imbecil!- gritó.

-Te guste o no, es mi novio. Siento estar enamorada de él. No ¿Sabes que? Retiro lo dicho, tendría que estar loca para estar arrepentida de eso. ¡Por Dios Matt! Deja de hacerme sentir mal conmigo misma por estar enamorada, él llego primero, tenemos una historia, él es parte de mi y no puedo evitar eso-

-Te hizo sufrir, yo jamas haria algo así-

-No prometas, las promesas se rompen y no quiero tener que recordarte como uno más que rompio una de ellas-

-No voy a seguir rogandote Grace, aunque no lo creas tengo dignidad y algo de sentido-

-Estoy enamorada de ti Matt, no puedo negar como me siento respecto a ti, pero-

-No dejaras  Josh, no hace falta que lo digas-

Sus ojos verdes se encontraron con los mios y lo unico que vi en ellos fue mi propio reflejo. Entenderia si decidia dejar de hablarme, yo misma había dicho que no eramos amigos. ¿De que podia culparlo? Por llegar tarde a mi vida quizas. Eso no sonaba justo.

Su expresion me sacudio unos segundos, intente disimular las lagrimas que estaban a punto de rodar por mis mejillas en grandes cantidades. No dejes que esto te afecte, me decia. Si no doliera tanto tal vez podria, me respondia.  

-Lo siento- susurré.

Me había dado una segunda oportunidad con el único chico al que había querido de verdad, mucho antes de que Matt apareciera en mi vida Josh era todo lo que ocupaba mi corazón y pensamientos, era gracioso en algún punto, pero por sobretodo, abrumador. Nadie jamás me había hecho sentir de esa manera, deseada, amada, completa. Josh me hizo sufrir antes quererme y queriéndome, y yo moría de ganas de odiarlo por eso, ser capaz de sacarlo de mi corazón porque bien sabía que no lo merecía. Pero lo amaba demasiado, tanto que dolía. Recuerdo cuando lo miraba acercarse, fijamente, sin perderme nada de lo que su cuerpo hacía, miraba desde sus ojos, pasando por sus labios hasta su forma de caminar, mi respiración se detenía cuando se ponía justo en frente de mí, me dedicaba una mirada coqueta y arrogante, luego susurraba algo en mi oído y yo lo observaba alejarse como si yo no le interesara en lo absoluto, mas tarde recordaba que debía hacer como que no me importaba.

-Claro, pero yo lo siento aun más- 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 29, 2013 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

TatuadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora