Nunca pasaremos de moda | KageHina

H&K Se Preparan Para...

Shoyo abre la puerta de la habitación del hotel donde se ha estado hospedando durante los tres días, hoy siendo el cuarto para al fin presentarse a la gala de: "Asociación de Voleibol de Japón".

En automático Shoyo muestra su entusiasta sonrisa al ver la cámara grabando, lleva puesto ropa holgada porque a penas van a comenzar a preparar lo necesario para arreglarlo. Su cabello está un poco despeinado, casi parece que despertó hace poco. Pero eso no quita el encanto que tiene consigo mismo, lo hace lucir más atractivo al tener esa facha de descuido.

— ¡Hola Vogue! Soy Hinata Shoyo — Mueve la mano derecha en forma de saludo. - Esta noche voy a ir a la gala de voleibol preparada por Kuroo Tetsurou, así que acompañenme a alistarme — Se hace a un lado de la entrada para que las dos personas encargadas de grabar entren.

Se muestra el interior de la habitación con cama matrimonial, sábanas blancas, dos sillones junto una mesa pequeña y por supuesto un retocador blanco. Enfrente de la ventana que da hacia un balcón se encuentra un perchero donde están colgados trajes. En sí la habitación da un aura de calma, lo cual es bueno porque quiere estar tranquilo antes de iniciar una larga noche de socializar.

La cámara vuelve a enfocar a Shoyo que ahora tiene una bata blanca de seda, se ha cambiado para finalmente comenzar a alistarse. — Sé que ahora me veo como un monstruo por mi cabello desordenado y ojeras, pero anoche fui a un bar con mis amigos de la infancia — Toma un sombrero de vaquero rosa decorado con diamantina que estaba encima del colchón y se lo pone en la cabeza para posar haciendo boca de pato. — Me veo bien, ¿cierto? Debería de usarlo como accesorio.

Shoyo toma asiento en la silla que está enfrente del retocador, presenta a la chica que lo está maquillando y la que lo va a peinar. El color anaranjado de su cabello resalta demasiado por las luces frías y la habitación en general, él siendo lo que más llama la atención.

— Honestamente no sé demasiado de moda, cuando estaba en secundaria parecía la reencarnación de Adam Sandler y un intento fallido de Eminem — Los presentes ríen junto a él. — Tampoco he colaborado con marcas grandes de moda, ese sería Tobio. Estoy seguro que ahora está hablando acerca de la historia de Versace en la otra habitación que se ha quedado.

Shoyo cierra los ojos con una sonrisa porque la maquillasta le va a poner sombra café claro. — Cuando Tobio le gusta demasiado algo, se vuelve una hiperfijación e investiga demasiado sobre eso. Así que, cuando Versace lo comenzó a invitar a eventos, decidió saber todo respecto su historia.

Es notable el orgullo que contiene en su tono de voz, la felicidad que le causa contar cosas acerca de su prometido Kageyama Tobio. No sólo en este video se puede notar; en cada entrevista, interacción pública que tienen en los partidos de voleibol y eventos como estos, todos pueden verlo.

— En otras palabras, Tobio deja que esa hiperfijación consuma su alma.

La escena cambia a la chica peinandolo, hace lo que puede para acomodar los mechones rebeldes de las puntas y darle un look juvenil. Mientras Shoyo se pinta las uñas de color coral, alguien más lo iba a hacer pero quiso hacerlo él mismo porque sentía que ya estaban haciendo demasiado. Aparte, no quería sentirse exigente al punto de hacerles pensar que no podía hacer nada por sí solo.

— Esta gala es una recaudación para una escuela de niños y niñas con escasos recursos que quieren perseguir sus sueños, ya sean como deportistas o algo más artístico — Tiene la punta de la lengua afuera de su boca para concentrarse en poner la pintura de forma correcta. — También iremos a la escuela para conocerles. El más emocionado por esto es Bokuto Koutaro, lo eligieron para darles clases de voleibol a los que quieran aprender.