Harry Potter

Mattheo Riddle • Theodore Nott • Part 2 +18 [trio]

《《= Parte 1
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Aquella noche, tumbada en la cama entre Mattheo y Theo, sentiste que la poción alcanzaba su punto álgido. Soltaste una risita en el cuello de Theo y chillaste cuando Mattheo apretó sus pies fríos contra tus piernas. Los tres charlabais sobre vuestro día como solian hacer, pero gracias a la poción, uno de vosotros siempre se desviaba, dando lugar a mimos y besos en mitad de la frase.

Matty te acurrucó por detrás, su agarre posesivo te rodeaba la cintura como una mordaza. "No voy a mentir, verte arrastrarte hacia Granger esta noche me hizo algo".

"Ese es su juego, mio amato. Sabes que le encanta provocar".

Te diste la vuelta para mirarle, con una sonrisa divertida jugueteando en tus labios. "Creía que te gustaban mis jueguecitos, Teddy. Al menos a tu mitad inferior. Te he sentido presionarme toda la noche".

Theo sonrió satisfecho, apretando su erección contra tu muslo. "¿Puedes culparme? Sabías exactamente lo que estabas haciendo. Admítelo, cara mía. No te acercabas a Hermione sólo para molestar a Draco. Lo hacías para irritarnos a nosotros también".

"Funcionó. La he tenido dura toda la noche. La forma en que te burlaste de Granger me hizo tener pensamientos viles".

"¿Así que no soy suficiente para ti, Matty?" Bromeaste, haciendo un mohín con el labio inferior a tu novio. "¿También quieres a la chica de Draco?"

En un abrir y cerrar de ojos, estabas inmovilizada debajo de Mattheo con los brazos levantados por encima de la cabeza mientras tu novio te miraba con desprecio. "No. En todo caso, eres tú la que está coqueteando con Granger como si Theo y yo no tuviéramos bastante ya. Quizá deberíamos recordarte a quién perteneces".

Tú tarareaste de acuerdo, conteniendo una sonrisa. "Hmm, tal vez tengas razón, querido. No me opongo a un pequeño repaso".

Theo sacudió la cabeza con incredulidad. "Joder, bella. Sólo quieres que te azoten hasta que llores, ¿verdad? Menuda mocosa. Podrías haber pedido lo que querías".

Agitaste las pestañas en respuesta. "Pero así es mucho más divertido".

Como represalia, Mattheo te puso a cuatro patas. Con una sonrisa de satisfacción, se apoyó en el cabecero y se bajó los pantalones de chándal grises mientras Theo se arrastraba detrás de ti. Sin previo aviso, te desabrochó el camisón y estampó un sucio beso contra tu sexo desnudo. Goteabas para él, cubriendo sus labios con tu sabor mientras empujaba tu cabeza hacia el regazo de Mattheo. Gemiste cuando Mattheo se bombeó entre sus finos dedos, golpeando la punta de su polla contra tus labios. Se corcoveó en tu boca justo cuando Theo hundía su lengua entre tus pliegues.

"¿Qué ha sido eso, principessa?" Theo tarareó contra tu dolorido coño. "Matty y yo no podemos oírte con todos esos gemidos".

Mattheo se rió malvadamente mientras te recogía el pelo con el puño y te penetraba la garganta con un gemido ahogado. "Pon esa boca inteligente a trabajar, cariño". Empujó perezosamente, apenas dándote la punta. "Escúpela".

Mirándole a través de tus pestañas, escupiste en la polla de Mattheo y observaste cómo su cabeza se balanceaba contra el cabecero. "¿Teddy? ¿Quieres echarme una mano, niño bonito?"