Ya habían pasado algunas semanas desde que Ava visitó a Will, debía aceptar que darse cuenta de los sentimientos por la señorita Swann la decepcionó, pero no lo culpaba. A final de cuentas Elizabeth provenía de una buena familia y era considerada como una de las mujeres más hermosas de Port Royal, en cambio Ava solo era la nieta del traidor de Essex.

—Cariño, te tengo una sorpresa —su padre apareció por la puerta del jardín de los Swann con una doncella detrás de él, que cargaba una enorme caja—. Ven, deja ese libro.

—¿Qué es? —pregunto y la doncella le extendió la caja, que Ava abrió al instante.

—Se cuanto extrañas usar algo así —Walter Devereux disfruto ver la sonrisa en el rostro de su hija, una que pocas veces vio desde que llegaron al puerto—, podrás usarlo esta tarde en el ascenso del capitán Norrington, se que no es como lo que estabas acostumbrada en Inglaterra pero pensé que te gustaria.

—¿Bromeas? ¡Me encanta! —exclamó sacando de la caja el precioso vestido celeste hecho de una fina seda— Antes no quería asistir a esa ceremonia, pero sin duda quiero estrenar este bello vestido.

—Ve a alistarte entonces, partimos a mediodía. —indicó su padre y señaló a su doncella—. Delancy, ¿puedes acompañarla?

—Claro, mi lord. —contestó la joven, compartiendo la emoción de Ava por el vestido.

Ava no esperó un segundo más y corrió escaleras arriba, siendo seguida por Delancy quien la ayudó en todo momento.

—Escuche que Norrington le pedirá matrimonio a la ahijada de su padre —murmuró la doncella mientras peinaba el cabello de Ava—, si ella acepta usted tendría el camino libre con el joven Turner.

Aparte de ser su doncella, Delancy era su confidente y estaba bien informada sobre su situación con el joven Will Turner.

—Pero a Elizabeth le gusta Will, y a Will le gusta Elizabeth —suspiro Ava, cabizbaja—, no sé. Ya perdí las esperanzas de casarme algún día.

—¿Puedo hacerle una pregunta, señorita Ava?

—Claro que sí, Delancy —contestó a la expectativa de la pregunta de su doncella—. Las que quiera.

—¿Usted en verdad desea casarse? —pregunto la rubia, evadiendo su mirada— A pesar de que toda mi vida yo fui criada para ser la esposa de alguien, yo no deseo casarme…

—¿Entonces qué deseas? —preguntó Ava, curiosa— Si puedo saber, claro.

—Libertad, mi señora —contestó la rubia y miró hacia la ventana, la cual les ofrecía una vista hermosa al mar—, supuestamente no podemos subir a bordo de un barco, pero yo ansío conocer el mar… Saber que hay después de Port Royal.

—Curioso y más curioso… —contestó Ava, mirando a la misma dirección que Delancy.

—Debe pensar que estoy loca —murmuró Delancy y negó con la cabeza—, por favor olvide lo que dije.

—No, no es eso Delancy —contestó ella, con una sonrisa—. Solo que nunca había considerado lo que yo quería, padre siempre fue el que tomo todas mis decisiones.

—Dejaré de hablar, o su padre pensara que le estoy metiendo ideas locas a la cabeza —ambas mujeres rieron y sin decir una palabra más siguieron sus actividades.

—¿Como soportas esta tortura? —Elizabeth entró en su habitación e intentó acomodarse su corset, el cual la asfixiaba— Mi padre dice que esto es la última moda en Londres, pero supongo que las mujeres allí aprendieron a no respirar.

—Para nada, solo debes mantenerte erguida —contesto Ava, admirando lo bien que lucía el vestido—, luces bellísima Lizzie.

—Tu también, Ava —Swann le sonrió y tomó su brazo para salir de la habitación—. Sin duda seremos las mejor vestidas en la ceremonia.

My Sails Are Set ━━━ Will Turner. Место, где живут истории. Откройте их для себя