MALA VIDA

Recuerdos Desagradables.

    Agua helada se derramó de la cabeza a los pies.

  〈¡Aack! Ha, haak...〉

    Mientras exhalaba hondo, abrí mucho los ojos. Tan pronto como abrí los ojos, se derramó otra ronda de agua helada. Me desperté disgustado y me golpeé la barbilla contra el suelo. No podía moverme. Forcejeé violentamente. Seguía sin poder moverme. Gemí y apenas logré darme la vuelta. Sentí como si mi cabeza se partiera por el dolor de cabeza. Quería frotarme los ojos, pero no pude porque tenía las manos atadas. Con el ceño fruncido, apenas levanté la cabeza.

    Estaba completamente oscuro, así que no podía ver nada. Sentí escalofríos por todo el cuerpo y una sensación siniestra me recorrió de la nuca hasta la espalda. No podía recordar nada sobre por qué estaba atado, dónde estaba o qué pasó. Parpadeé desesperadamente y miré a mi alrededor. Pero estaba demasiado oscuro. En ese momento, una vez más me vertieron agua fría que me heló hasta los huesos.

  〈¿Q-Qui-Quién...?〉

    Muy apenas pude pronunciar una pregunta. No hubo respuesta. Doblé las rodillas para tratar de levantarme. Fue inútil. Mis brazos estaban detrás de mi espalda y mis muñecas estaban fuertemente atados hasta los codos. Después de mucho esfuerzo, logré levantarme. Apoyé las rodillas en el suelo y levanté la parte superior de mi cuerpo.

    Sacudí la cabeza vigorosamente. Gotas de agua fluyeron hacia mis ojos. ¿Qué diablos, cómo...? ¿Dónde estoy? ¿Por qué estoy atado aquí...? Definitivamente había una persona en la oscuridad, a juzgar por el hecho de que alguien seguía echándome agua. Había una persona, pero no había señales de su presencia. ¿Estoy sólo con la persona que me echa agua? Al final, ni siquiera podía oír la respiración de nadie más.

    Los únicos sonidos que podía escuchar eran mi respiración agitada y el sonido de mi esfuerzo por levantarme del suelo. Ambos sonidos fueron hechos por mí. Mi estómago se revolvía de ansiedad. Primero, tengo que recuperar mis recuerdos. Lo último que pasó... Antes de cerrar los ojos... ¿Qué estaba haciendo? Una imagen residual de algo que sentía como si no pudiera captarlo persistía frustrantemente en mi cabeza.

    Cuando enderecé mi torso y levanté la cabeza, escuché un sonido en la oscuridad. Escuché algo que sonó como si estuviera hurgando en los bolsillos o como papel crujiendo, y de repente...

    Chik

    Chik

    Se encendió una cerilla. El pequeño fuego que se alzaba formando un círculo en la oscuridad no se movía en absoluto. Contuve la respiración y miré la llama de la cerilla. Lo único iluminado por una pequeña luz era la mano que sostenía el pequeño palito encendido. Después de un momento, la mano se movió lentamente hacia un lado. También moví la cabeza en dirección a su movimiento. La llama en la cerilla tocó el trozo de madera envuelto con tela. Era una antorcha. Tan pronto como se encendió la antorcha, el fuego se extendió y la oscuridad retrocedió.

    La antorcha reveló el rostro que se escondía en la oscuridad. No era solo una persona. Había seis rostros más detrás del hombre con la antorcha. Eran rostros que conocía. Eran los trabajadores que trabajábamos juntos en el campamento. En el momento en que me encontré con sus ojos brillantes con la luz parpadeando, mi memoria regresó. James me jugó una broma traviesa. Me reencontré con Simon. Un hombre misterioso intervino. Y Jerome.

    Tardíamente, descubrí que la mano que sostenía la antorcha tenía muchas cicatrices en sus manos y antebrazos, y vi la imagen de un cocodrilo con las fauces abiertas desde el hombro. Era Lasso. ¿Por qué está Lasso aquí? Las preguntas surgieron indiscriminadamente. ¿A dónde fue Jerome? ¿Por qué están los trabajadores aquí? ¿Dónde estoy? Sin embargo, a pesar de las numerosas preguntas, una cosa quedó claramente a la vista. La hostilidad era visible en los ojos de los trabajadores.