Naruto Uzumaki: La Verdad Tras La Máscara.

Capitulo 2

Naruto se sintió un poco desconforme con si mismo, no había podido hacer un simple clon, decidiendo no arruinarse la vida por eso decidió salir a dar una vuelta mientras tanto.

Metido en sus pensamientos se terminó adentrando a un bosque. Caminaría un poco más hasta llegar a un río donde se recostaría en un árbol y se perdería en sus pensamientos.

Estuvo horas hay al parecer cuando al final salió de sus pensamientos, ya estaba empezando a caer el sol, podía ver como hacía más frío de lo normal, entendiendo que se acercaba época de invierno.

El Uzumaki tenía hambre. Decidió ir a su departamento para poder comer y descansar, mientras caminaba por las oscuras noches de Konoha ahora, se sentiría atraído de un olor bastante agradable, se dejaría llevar por el aroma y llegaría a un pequeño local que decía "Ichirakus Ramen".

Naruto se asomaría un poco para ver el pequeño local, pudo ver a un señor que se encontraba limpiando los puestos de su local, el señor se daría cuenta de su presencia del niño y se daría la vuelta para mirarlo.

El rubio se daría cuenta de esto y se escondería, pero el señor hablaría; —Ven chico, no te haré nada—. Naruto todavía con un poco de miedo se dejaría ver.

—¿Qué hace un niño como tú a estas horas por las calles?—. Pregunto dulcemente el señor.

—Estaba yendo a mi departamento señor, perdón si lo moleste, me retiraré—. Naruto iba a irse pero el señor lo detuvo.

—Quédate chico, no molestas para nada, ¿quieres comer un ramen?—.

—No gracias señor, no tengo hambr...—. Naruto no pudo terminar de hablar ya que su estómago empezó a rugir rogando por comida.

El Uzumaki se sonrojaría de la vergüenza y miraría a otro lado. —Jaja, toma asiento chico—. Ofreció el señor.

—P-Pero no tengo dinero...para pagarle—. Dijo Naruto bajando la cabeza.

—No te preocupes, hoy invita la casa—. Diría el señor yéndose a la parte de atrás del local.

Naruto se sentaría y observaría su entorno, si bien no era un lugar cerrado ya que la puerta era bastante amplia y se sentía el aire entrar, en el lugar no sentía frío alguno, se sentía cálido.

Minutos más tarde llegaría el señor con un tazón de ramen y se lo entregaría a Naruto, este lo miraría con una gran sorpresa y emoción el plato que soltaba un increíble aroma, levantaría la mirada para mirar al señor.

—¿Por qué me trata tan bien señor?—.

—¿Por qué lo dices chico?—.

—Todos en la aldea me tratan mal, hasta ahora solo el tercer Hokage no me ha visto como un bicho raro—. Respondió Naruto mirando al suelo.

—Yo lo que veo es un pequeño niño que tiene hambre—. Respondería con una sonrisa el señor.

Naruto levantaría la mirada sorprendido; —¿Cuál es su nombre señor?—.

—Teuchi niño, ¿y el tuyo cual es?—.

—Naruto, Naruto Uzumaki, ¡ese es mi nombre y quiero ser algún día un gran ninja!—. Diría con una sonrisa.

Teuchi sonreiría y con una mano acercó el plato de ramen aún más a Naruto, invitándolo a comer, el Uzumaki agradecería por la comida y agarraría con sus dedos unos palitos para empezar a comer, al primer bocado abrió grandemente los ojos para empezar a devorar con más velocidad.

Naruto pronto terminaría su plato y sentiría como le salía un pequeño bulto en su estómago; —Buaa, nunca había comido así—. Dijo lleno el rubio.