~•~ADAM'S APPLE~•~

~•~DESCENSO~•~

En muchas batallas tuvo que caer y recomponerse luchando contra esos malditos desalmados, sobreponiendo su seguridad por encima de toda la legión de angeles que estaban a su cargo, más de una vez lo ví recibir un ataque tratando de proteger a mis hermanas, nos enseñó a atacar y defendernos de esos monstruos que solo sabían impartir terror, dolor e injusticia.

¿Y ahora deberá de sobrevivir solo en ese sucio lugar?, no era justo.

— Maldita seas Será... — dije en voz baja, estaba demasiado enfurecida con ella y con todos los superiores.

Tan sumergida estaba en mi rabia, que no note cuando le pase por un lado a la otra serafín, ¿Emily se llamaba? No lo sé, ni me interesa saber, estoy demasiado cansada y enojada como para notar su presencia.

— ¿Mmm? — ve como la peli-blanca iba con la mirada baja, de una vez supo que algo andaba muy mal, si de por si conocía que la soldada de caracterizaba por andar siempre sería y rígida, está no era ella — ¡Oye!.

Me llamo la serafín, no estaba de humor para lidiar con ella, pero por respeto tuve que voltear y responder a su llamado.

— ¿Si?, dígame señorita Emily — voltee a verla, ¿Ella se veía preocupada?.

— Disculpe teniente Lute, la noto muy deprimida, ¿Ocurrió algo? — pregunta con una suave voz, con la clara intención de poder recibir una respuesta sin alterar a la contraria.

Ví como llego disimuladamente su vista a mi brazo faltante, sus ojos se achicaron por la impresion.

— ¡Oh no!, ¿Perdió un brazo? — pregunto sorprendida y preocupada, era una reacción que abusaba de la lógica.

Solo pude verla con una cara de "¿Enserio preguntas que si me falta un brazo?, ¿Que acaso no lo ves o que?".

— Si, señorita Emily, perdí un brazo en el exterminio que tuvimos hace unas horas — dijo cabizbaja — y... No fue lo único que se perdió...

— ¿A... A qué se refiere, teniente Lute? — pregunto la serafín, depositando toda su atención en lo que respondería el ángel.

— ... — la fémina se quedó callada por un momento, mirando al suelo y casi humedeciendo sus ojos nuevamente — Perdimos a Adam.

Ví como Emily quedó atónita ante lo que le dije, sus ojos se abrieron como platos, su expresión cambio a una de conmoción y su mirada reflejo pena y tristeza.

— ¿Adam... Adam está m-muerto? — tartamudeo lo último, la noticia le cayó como un balde de agua fría, si bien jamás fue del todo cercana al primer hombre, sabía que un hecho de esa magnitud era terriblemente grave.

— No... No lo sabemos, no nos dió tiempo a traerlo cuando fuimos acorraladas por Lucifer y su grupo de pecadores, quienes nos obligaron a retirarnos — relato, está vez cambiando su mirada a una de enojo e irá — lo único que puedo asegurar sin lugar a dudas es que ellos lo tienen, y si no está muerto, Lucifer lo tendrá a su merced, no puedo parar de pensar en las cosas horribles que deben de estar haciendo con el o con su cuerpo en estos momentos.

Comenze a llorar por la impotencia de no poder hacer nada, cae de rodillas derrotada, mi cuerpo estaba exhausto, mis ojos tenían grandes ojeras por toda la sangre que perdí, muchas lágrimas se resbalaban por mis mejillas y chillaba internamente.

De repente, sentí como unos brazos rodearon mi cuerpo, dándome calor y un hombro dónde pude reposar mi rostro.

— Lamento mucho todo lo que pasó... — dijo la serafín, escuchando los lamentos de la angel, ¿Cuánto estuvo reprimiendo sus sentimientos?, ¿Cuando fue la última vez que pudo darse el lujo de llorar? De descargar todo su dolor en alguien, ¿Cuando pudo hacerlo? — todo va a estar bien, estoy segura de que todo mejorara pronto, y no se preocupe, posiblemente Adam esté bien.