Capitulo 7

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Uh... Okay, como que e dejado está historia por muerta por casi... ¿2 años?

...

En mi defensa, soy un sujeto bastante flojo que hace las cosas cuando se le apetece...

¡Pero de todas formas! Estoy devuelta!

Sin más preámbulos y divagaciónes de parte mía, ¡Que comienze el capitulo! (Que talvez sea corto o largo...)

Personaje hablando: "¿Sabías que si lees mucho, te dará un dolor de cabeza por toda la información que leistes?"

Personaje Pensando: 'No voy a mentir, Kotomine Kirei sería un personaje difícil de usar en un Fanfic...'

....

Yamamoto se sintió aliviado con su ahora ropa nueva y limpia. Los pantalones negros junto con la camisa blanca de manga larga le quedaron bastante bien, aunque algo apretados.

Yamamoto se miró brevemente al espejo que curiosamente tenía la bañera personal que tenía el Club del Ocultismo, y admiro brevemente su forma.

'Esto me quedaría mejor si fuera mucho más joven... ¡Lo cual, se supone que yo sea, maldita sea!' Una vez más, Yamamoto comenzó hablar consigo mismo en su cabeza, sintiéndose francamente devastado por su edad actual que el desconocía aún. El no tenía idea cuántos años de verdad tenía el cuerpo de Yamamoto, pero se decía que el era el Shinigami más viejo de toda la sociedad de almas con vida.

Con un último resoplido, Yamamoto salió de la bañera y se encontró con la vista de la sala del Club del Ocultismo parcialmente reparada.

Yamamoto noto como Rias estaba sentada en la silla de su escritorio, masajeandose su frente por el dolor de cabeza que tenía. No había que ser un genio para saber de dónde vino el dolor de cabeza que la chica peli-roja tenía.

Yamamoto decidió cambiar su vista de Rías, que probablemente desarolle canas más pronto de lo esperado, y miro a Koneko quien tenía a una Paimon sentada en su regazo, disfrutando de unas galletas que la Nekomata le daba.

"¡A Paimon ya le agradas! ¡Tienes el sello aprobación de Paimon por tus gustos en los dulces!" Paimon dijo un tono contento, mientras masticaba con claro deleite las golosinas ofrecidas por Koneko.

La niña demonio miro hacia abajo en dónde Paimon se encontraba sentada en su regazo con una expresión ilegible, antes de poner una mano sobre la cabeza de Paimon y darle varias palmaditas.

Apesar de la expresión sin emoción de Koneko, al parecer a la chica le gustaba a Paimon. Probablemente se debió a su apariencia tierna o probablemente porque compartían la misma glotoneria por los dulces... Yamamoto nunca lo sabría.

"Ara, veo que te queda perfecto lo que te trajimos." Yamamoto reprimió su impulso de saltar del susto por la clara voz juguetona de Akeno a sus espaldas. El no tenía la menor idea de cómo ella se las arreglo para posicionarse detrás de el sin hacer el mínimo de ruido. Pero lo asustó su repentina voz.

Yamamoto se aclaró la garganta y dejo escapar una risita para encubrir su ligero susto momentáneo. "¡Sip! Me queda bien, aunque un poquito apretado." Yamamoto respondió lo más casualmente posible, ignorando convenientemente el brillo juguetón que resplandeció de los ojos de Akeno.

Antes que Akeno pudiera abrir la boca para dejar escapar un comentario sospechoso, Kiba hizo acto de presencia con la misma cubeta que uso para apagar el fuego, junto con un mapo.

Yo en el cuerpo de Yamamoto en DxDWhere stories live. Discover now