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❜ ⌗ LAS ATRAPADAS ⌗ ❜
╰►Yoru estaba que se dormía en los asientos del ómnibus, todo le parecía extremadamente aburrido, se la pasó viendo montañas, parecía que lo iban a vender a otro país en cualquier momento porque no había señales de edificios o casas. Se hundió en su asiento y soltó un bostezo, cerró los ojos intentando descansar y olvidar el largo viaje, pero un brusco detenimiento del ómnibus lo despertó repentinamente. Gruñó molesto al verse obligado a levantarse y bajar. Tomó su maleta y bajó último para no sentirse presionado de bajar rápido, es muy lento aunque no parezca.
Tuvo que formar una fila con las personas que viajaron con él. Comenzó a disociar viendo a la nada, pero fue interrumpido por un chico que estaba detrás de él el cuál estaba tocando su cuello azulado que cubría su boca. Volteó de manera repentina asustado al chico.
—¡Lo lamento si te incomode! Es que me gustó mucho tu cuello azulado que tienes—admitió avergonzado—Mi nombre es Hiori Yo.
El peli blanco cerró los ojos cómo si estuviera sonriendo debajo de su cuello. Levantó su chaqueta mostrando la etiqueta que decía su nombre.
—¿Yoru Mizuumi? lindo nombre—sonrió amable.
El peli blanco revolvió el pelo del chico y se dio la vuelta para seguir disociando, o eso pensaba hacer hasta que vio los cabellos rojizos de su hermana mirarlo. Se acercó lentamente a ella y ladeo la cabeza.
—Siguiente, Yoru Mizuumi...—dijo divertida por la reacción irritada de su hermano menor—Bienvenido a Blue Lock, recolectare tu billetera y celular.
—Atún—dijo sorprendido.
—Tienes que damerlo o no te dejaré entrar—se acercó al oído del menor—Te lo daré luego...
Yoru le entregó su billetera y su celular a regaña dientes, no quería quedarse sin celular, es la única cosa que no lo hace sentir solo siempre. Se cruza de brazos molesto mientras escucha a Anri intentar aguantarse una risa para ser más profesional. La pelirroja le entregó un extraño uniforme acompañado de un número y una letra. Ladeo la cabeza nuevamente para que la mayor le explique.
—Muy bien, cada uno tiene que ir a la habitación con la letra de su uniforme. Una vez que se cambien, les avisaremos—dijo para los chicos que estaban detrás de él.
Se adentró al edificio observando las estructuras y las habitaciones que parecían infinitas, comenzó a observar los carteles encima de las puertas para encontrar la sala V. Encontró el baño, la sala Z y otros lugares, menos la habitación que necesitaba. Comenzó a frustrarse y temía llegar impuntual, daría una muy mala impresión y no le gustaba para nada eso. Vio una puerta cerca de él, paró en seco y levantó el rostro para leer el cartel. Saltó emocionado al ver la letra V grande en la puerta. Abrió lentamente la puerta, vio a varios chicos que estaban cambiándose para ponerse el uniforme asignado. Dio pasos lentos para no ser notado, pero un chico gritó como loco al verlo.
