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❜ ⌗ EGO JINPACHI ⌗ ❜
ASOCIACIÓN JAPONESA DE FÚTBOL
╰►"Llegué temprano"-piensa viendo los grandes edificios frente a él-"Debería pedirle indicaciones a Anri luego.
Yoru, con la mirada fija en el papel arrugado que sostenía, se adentró en el imponente edificio. Las letras garabateadas en tinta azul indicaban la sala correcta, pero su sentido de orientación flaqueaba. No importaba; confiaba en su instinto, ese mismo instinto que lo había llevado a Blue Lock, la academia de élite para jóvenes futbolistas.
La puerta de la habitación se abrió ante él, y el murmullo de voces llenó el aire. Doscientos cincuenta, tal vez trescientos chicos ocupaban el espacio. Yoru se sintió como una pequeña pieza en un rompecabezas gigante. Caminó entre los hombros y codos, buscando un rincón donde no se sintiera atrapado. La multitud le oprimía, y su respiración se volvía más rápida.
"Anri pudo haberme reservado un lugar por ser su hermano"—maldijo en su mente.
Justo cuando pensaba en irse un rato afuerapara tomar aire, un grupo de cuerpos se formó frente a él. Dos chicos se enzarzaron en una pelea, empujándose y gritándose. Yoru retrocedió, intentando evitar el conflicto, pero chocó con alguien. Giró, y sus ojos se encontraron con los de un chico desconocido. No pudo evitar ponerse nervioso por estar humillandose frente a un chico, rápidamente se levantó e hizo una reverencia rápida sin decir ninguna palabra. El chico lo miró por unos segundos pero terminó ignorandolo.
Agradeció eso, así que aprovechó para desaparecer lentamente entre la gente y que ese chico se olvide de esa caída. Volvió a caminar entre la gente hasta que volvió a chocar con alguien y se cayó al suelo, nuevamente. Se levantó e hizo una reverencia, pero fue recibido por un insulto.
—Enano albino, fijate por donde vas—dijo aquel chico.
Solo rodó los ojos y decidió ignorar ese comentario, no quería armar problemas.
—Espera, ¿Una mujer?—dijo confundido.
Yoru volteó a ambos lados en busca de un mujer pero no encontró nada.
—No idiota, tú—lo apuntó.
Negó rápidamente y apuntó a su pecho demostrando que no había dos bultos ni nada extraño. El otro chico parecía aliviado.
—Con esas pestañas cualquiera te diría que eres una nenita—se burló descaradamente.
El rostro irritado de Yoru se hizo presente, este chico lo estaba insultando como si nada. Quisiera poder pelear pero su hermana estaba presente y quería dar una buena impresión.
