Mi novio el guardaespaldas [Jaywon/omegaverse]

Extra Yang Jeongin 🌽

Corea del Sur, año 1966.

—¡No voy a permitir que lo hagas otra vez!— recibió un golpe— es la décima vez en 3 meses, debería darte vergüenza—

—¡Debería pero no me da!— recibió una cachetada—

—¡Cállate! Eres un omega, debes permanecer callado—

Choi Jeongin, un omega de 18 años que era rebelde y no le importaba casarse.

Desde que tenía 16 años lo habían comprometido con alfas mucho mayores, pero él siempre se escapaba, y el motivo del regaño era eso. Se había escapado otra vez.

—¡Vete a tu habitación!—

Jeongin no tenia ganas de pelear así que hizo caso. Y también porque no era fan de los golpes que le daba su madre alfa.

—¿Por qué no se casa ella si tanto quiere una boda?— se dijo— ojalá no llegue otra propuesta en 50 años—

Él quería casarse pero con su destinado, no con cualquier viejo de 70 años.

—Tengo que escapar—

Algo que era prácticamente imposible, las ventanas estaban totalmente selladas para que Jeongin no saliera.

—¡Bienvenido!— escucho la voz de su madre a través de la puerta— ¿Qué se le ofrece?—

—Supe que tiene a un omega aquí— genial, otro viejo— lo quiero para mi—

—Será un gusto dárselo en matrimonio—

—No, no lo necesito para eso, solo lo quiero para mis días de celo—

—Puede usarlo como quiera, lo crié para que atienda a los alfas en cualquier tipo de situación.

Jeongin bufó ¿como se atrevía?.

—¿Puede tenerlo para hoy en la tarde? Me iré en el tren que va directo a la capital—

—Delo por hecho—

Cerraron el trato con un apretón de manos y con una bolsa llena de dinero, la madre de Jeongin no podía estar más feliz.

—Alistate— entro a la habitación y le tiro algo de ropa— es tu ropa más elegante—

—No voy a ir—

—No te pregunte y esta vez me encargaré de que no escapes—

Jeongin guardo la calma, sabía que su mamá se distraía fácilmente así que no sería difícil escapar, y esta vez trataría de que fuera para siempre.

—Tu puedes— se dijo antes de salir de su casa, sin duda no la echaría de menos—

—Vamos— su madre lo jalo del brazo—

Todas las personas simplemente lo miraban mientras susurraban cosas ¿por que no lo ayudaba? Gente chismosa.

Tenían que pasar por el mercado para ir a la estación de tren, había mucha gente que lo empujaba, pero en todo eso sintió un olor inusual, un olor que lo había vuelto loco... el olor de su destinado.

Rápidamente comenzó a buscarlo con la mirada y pudo notar a un alfa alto con cabellera rubia, su corazón se acelero.

—Necesito... ir— el alfa también se dirigía a la estación de trenes— oye, madre—

—¿Ahora que quieres?—

—¿Qué es estúpido y le duele el pie?—

—¿Qué mierda estas dicien.... ¡Ah!—