YO SOY EL PADRE DEL VILLANO PARTE 2

Capitulo 269 : Extra

Ji Yuxiao escuchó esto y pareció ser golpeado por algo por un tiempo.

A menudo podía sentir algo de inocencia y belleza pertenecientes a los niños de Lin Fei. También podía ver la sombra de su hermano en la relación de Lin Fei con Ji Leyu.

Ji Yuxiao no pudo evitar reírse. Se acercó y tocó la cabeza de Lin Fei. —¿Por qué te preocupas tanto?

Él dijo: —No tienes que guardárselo para Xiao Yu. Acabo de hacer otro para Xiao Yu, para que puedas comértelo.

Después de hablar, frotó la carita de Lin Fei con gran interés.

Lin Fei, quien fue frotado por él, —...

Ji Yuxiao miró la carita que él mismo había frotado de rojo. Se rió de nuevo, pensando que Lin Fei era realmente lindo. Se inclinó y besó la cara de Lin Fei que él había enrojecido. Dijo en voz baja: —Entonces subiré primero.

—Sí— dijo Lin Fei con indiferencia.

Ji Yuxiao se burló de él.—Beso del padre.

Lin Fei, —...

Lin Fei miró a esta persona con impotencia. Pensó en su corazón que Ji Yuxiao era muy similar a su sobrino en este momento, así como a Lin Luoqing. Todos eran pegajosos.

Suspiró silenciosamente en su corazón y, de manera tolerante, se inclinó para besar a Ji Yuxiao en la cara.

—Eres muy bueno.

Ji Yuxiao terminó de hablar y volvió a besar a Lin Fei. Luego salió de la cocina satisfecho y subió las escaleras.

Esperó a que sonara el despertador de Lin Luoqing. Ayudó a Lin Luoqing a apagarlo y lo despertó.

Lin Luoqing estaba aturdido. Sus ojos no querían abrirse, abrazó a Ji Yuxiao y gimió. —Tengo mucho sueño.

—Entonces duerme un poco más.— JI Yuxiao no tenía muchos principios.

Lin Luoqing asintió. Entonces de repente recordó algo y sacudió la cabeza. Rápidamente se sentó.

  ¿Qué dormir? ¡Quería tener una cita!

Abrió los ojos de mala gana y vio que Ji Yuxiao ya se había refrescado.

—¿Cuando te despertaste?

—Justo ahora— respondió Ji Yuxiao.

—Mentiroso.— Lin Luoqing no lo creyó. —Obviamente te has lavado.

—Así que ahora es tu turno.

Ji Yuxiao se levantó y lo levantó de la cama mientras hablaba.

Lin Luoqing se rió y lo tomó por los hombros. —Me estás abrazando de nuevo.

Ji Yuxiao se burló deliberadamente de él. —Entonces no te retendré de ahora en adelante.

—¡Te atreves!

Ji Yuxiao bajó la cabeza y lo besó en la cara. —No es una cuestión de atreverse o no. Es que no tengo la perseverancia.

—¿Quién puede soportar que su esposa esté a su lado pero no puede abrazarla?

Lin Luoqing resopló. —Tú eres la esposa.

Ji Yuxiao asintió con una sonrisa. —Sí, mi esposa es de hecho mi esposa.

Lin Luoqing levantó una mano para pellizcarlo mientras se preguntaba cómo esta persona podía decir tantos sofismas. Fue realmente asombroso.

Ji Yuxiao lo llevó al baño, se puso las pantuflas preparadas para él y causó un poco de problemas antes de salir a cambiarse.