La sombría oscuridad del futuro lejano contiene muchos horrores y terrores más allá de la comprensión. Para combatirlos, ciertos individuos terribles son creados para ser no sólo instrumentos de muerte, sino también la encarnación del horror. ¿Qué p...
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Informe de la misión/Observaciones personales: 29 de octubre, M2 009, Gotham City, What Shall Become Known as Holy Terra.
2 meses desde la llegada inicial.
Esta es la primera de lo que probablemente será una larga serie de anotaciones en el diario que registren las experiencias que recibe este agente. En primer lugar, soy Nix, un Asesino Culexus, miembro del Oficio Asesinorum y sirviente del Imperio de la Humanidad. Este registro servirá como un medio para mantener informes de asesinatos y para documentar información clave que será utilizada por los funcionarios de Assassinorum cuando mi, bendito Emperador, regrese y se pueda lograr un medio más oficial de transcripción. Ocasionalmente también actuará como reemplazo del diario que escribí sobre La Fortaleza de los Desalmados. Nos disculpamos de antemano por la forma en que se escriben estos registros, ya que no hay blocs de datos disponibles que tengan las medidas de seguridad necesarias para evitar la filtración de información clasificada.
Decir que la situación en la que me encuentro es extraordinaria no hace justicia al peso real de la situación. Me encuentro en un planeta extraño pero familiar que algún día se convertirá en la brillante capital del Imperio del Hombre, la Sagrada Tierra. Sin embargo, tal como está en su estado actual, la humanidad apenas ha explorado las estrellas; su aventura más reciente a Marte resultó en una invasión xenos que fue frustrada por un grupo de herejes conocido como la Liga de la Justicia.
Mi ubicación en la Terra arcaica no fue el resultado de la naturaleza de la Disformidad, al menos no directamente. Mientras estaba en el proceso de ejecutar un Eldar Farseer, una misión que fue exitosa, en un frente de batalla imperial, una herramienta xenótica, una que ahora me alegro de que haya sido destruida prematuramente ya que no me atrevo a considerar las ramificaciones de la inmundicia xenos con la habilidad que el objeto otorgaba. , fue aniquilado por un proyectil imperial. La resonante explosión me consumió en la explosión con una luz cegadora. Cuando recuperé la visión me encontraba en una ciudad humana extraña y primitiva. Una ciudad urbana conocida como Gotham.
Tras una investigación inmediata, me encontré... preocupado cuando descubrí la naturaleza de mi colocación. Pero como agente de Assassinorum poseo una amplia gama de habilidades y talentos que desde entonces me han sido de gran ayuda. El más importante de ellos es la capacidad de operar de forma independiente durante largos períodos de tiempo. Desde entonces me he refugiado en una unidad de vivienda abandonada en la sección de la ciudad más afectada por el crimen. Los ocupantes anteriores eran delincuentes comunes y ya fueron eliminados. El gen Paria en mi cuerpo desalienta en gran medida a cualquiera que entre en el edificio.
Toda Gotham evoca una imagen de las subcolmenas, aunque en un grado mucho menor. La tasa de criminalidad en la ciudad, aunque se consideraba anormalmente alta para los estándares de esta época, sería considerada inexistente en cualquier mundo imperial urbano. Aunque hay una abundancia más concentrada de actitudes excéntricas llevadas a cabo tanto por los criminales de la ciudad como por los pocos justicieros que patrullan Gotham. Hay un hombre que se dice que infunde miedo en los corazones de los criminales de Gotham, un hombre que recuerda peculiarmente a The Night Haunter, aunque nunca ha quitado una vida. A este hombre se le conoce como Batman.
