Mattheo Riddle +18

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♡Underwater fun

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♡Underwater fun

"¿Qué crees que estás haciendo?", le susurras a Mattheo mientras ambos estáis de pie en el lago negro, aparentemente charlando en el agua. El agua fría te llegaba hasta las clavículas, tanto que aún podías mantenerte en pie, pero no con mucha seguridad. Te hacía sentir un poco tambaleante sobre tus pies.

Le habías hecho esa pregunta a Mattheo porque sentiste que su rodilla se deslizaba más arriba, casi tocando ahora tu zona íntima inferior. Su pierna encajaba perfectamente entre las tuyas.

"Matty, lo que sea que tengas planeado..."

"Disfruta del agua, ¿vale?", responde burlonamente, interrumpiéndote a mitad de la frase.

Su sonrisa te indicó que ibas a disfrutar de mucho más que del agua. Poco a poco te diste cuenta de que había imaginado algo muy arriesgado en su mente.

La rodilla de Mattheo entre tus piernas estaba ahora colocada tan perfectamente, que cada vez que te movías lo más mínimo, tu coño se frotaba automáticamente contra ella. Incluso te sujetaba fuertemente por la cintura, para que no pudieras zafarte de él.

Seguramente era su intención, que te soltaras, que te pusieras cachonda. Consciente de que la situación era bastante pública, te das la vuelta para asegurarte de que nadie te miraba.

"No seas tímida, cariño, nadie te está mirando", vuelve a provocarte, sin ocultar su deseo de que te excites con él. Como no le das el gusto, levanta aún más la rodilla y te toca directamente el coño.

Sin que fuera tu intención, un cambio de posición te hizo sentir de repente una oleada de placer que te derretía el cerebro. La fuerte presión sobre tu clítoris empezó a sentarte demasiado bien. Resultaba asqueroso restregarse prácticamente contra su dura rodilla, como una patética zorra hambrienta de caricias.

Pero cuanto más te frotabas contra él, más necesitada estabas y más te mojabas.

"¿Te diviertes, princesa?", te pregunta arrogantemente. Sabe perfectamente que en cuestión de segundos le estarás suplicando que te haga correrte.

Mattheo siempre ha tenido un aura persuasiva a su alrededor. Todo lo que se proponía, lo conseguía. Claro que conocía tus límites, pero eso no significaba que no pudiera forzarlos un poco para divertirse.

"Por favor, Mattheo, quiero más", gimes en voz baja, mientras ansías desesperadamente más fricción para complacer tu coño palpitante. Nunca imaginaste que te sentirías tan bien apretando sus rodillas, tan bien que tu coño se convertiría en un desastre húmedo.

De algún modo, siempre conseguía que desearas que te tocara, ya fuera la polla, los dedos o incluso la rodilla.

"Bueno, ya que lo has pedido tan amablemente", te concedió tu deseo, y en cuestión de segundos su rodilla fue sustituida por su mano. Sin perder tiempo, deslizó suavemente dos dedos en tu interior. Tu humedad le había permitido una penetración fácil y rápida, y sintió que tu coño lo absorbía con su estrechez.

"Mira qué mojada está mi princesa", arrulla, "te dije que te divertirías". Aquella mirada chulesca le provocaba los pensamientos más impuros. Te imaginabas cómo sería si no hubiera gente alrededor. Cómo podría entonces follarte en el agua, hacerte colocarte con su polla. Desearías que todo el mundo desapareciera por arte de magia.

La forma en que sus dedos estiraban tu dolorido coño hasta abrirlo casi te hizo alcanzar el clímax allí mismo. Seguían explorando tus paredes desde todos los ángulos posibles, rozando cada punto. Su pulgar rodeaba además tu clítoris para crear aún más simulación, tanta que ya no podías contener los gemidos pecaminosos que escapaban de tu boca.

Te habías acostumbrado a lo bueno que era Mattheo con sus dedos desde que empezasteis a salir, pero esta vez, la posibilidad de ser pillada lo hacía todo mucho más excitante. Eso significaba que realmente tendrías que intentar no llamar la atención de todo el mundo sobre tu cadáver sexual público.

"Ya ni siquiera puedes mantener la boca cerrada, ¿eh?", señala Mattheo. Te mordiste con fuerza el labio e intentaste mantener un rostro neutro para no levantar sospechas.

Sabiendo que tenía un efecto tan delicioso en ti, se esforzaba aún más para que te rajaras y te pillaran. No importaba porque todo el mundo podía ver entonces que eras suya y que sólo él podía ponerte así de nerviosa en el agua.

Las embestidas de sus dedos eran cada vez más rápidas y golpeaban con saña tu punto sensible, haciendo que lucharas por mantenerte quieta en el agua. Tus piernas se retorcían y se aferraban firmemente a su pierna, y tus uñas seguían clavándose en su torso. Todo para no perder el equilibrio.

"Por favor, más despacio", gimoteas, sin saber cuánto más serías capaz de aguantar sin exponerte.

"¿Qué fue eso, lo quieres más rápido?" Mattheo se excitó muchísimo al ver que apenas podías contenerte. Estaba así de cerca de llevarte al límite. Sus dedos seguían entrando y saliendo de ti a una velocidad endiablada, concentrados únicamente en tu placer. Mientras tanto, su polla también pedía un poco de fricción, y el bulto se hacía claramente visible a través de su bañador.

En ese momento, la brusca penetración con los dedos fue demasiado, y sentiste que se acercaba tu clímax precipitado. "Joder, me voy a correr", gimoteas.

Pero de repente saca los dedos. La sensación había desaparecido. Mientras él se lamía los dedos con una sonrisa de satisfacción en la cara, tú te apretabas desesperadamente contra la nada. "Mattheo, por favor, haz que termine", le suplicas impaciente. No podía dejarte así, después de todo él había empezado.

No había nada más que quisieras ahora mismo, que él acariciara tu punto dulce repetidamente, que sus dedos te torturaran orgasmo tras orgasmo. Ya no importaba que estuvieran en público, todo lo que querías era a él...

"Lo siento cariño, se acabó la fiesta", y con eso viste a todos salir del lago para vestirse y volver a sus dormitorios. Pensaste que era muy conveniente.

Viendo la expresión tortuosa de Mattheo, te diste cuenta de que su objetivo era dejarte insatisfecha todo el tiempo, para que estuvieras aún más cachonda después.

Y tal y como predijo, su pícaro plan tuvo éxito. Al menos estabas seguro de que te compensaría en su dormitorio.

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¡NO ES MIO!
Autor/a: @ zriasstuff
Idioma: Ingles
Aplicación: Tumblr

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