1: El gran dia en Ponyhattan

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Después de 20 años de desarrollo y planificación de la Federación Internacional del Automóvil por primera vez en la historia se inauguraba la Fórmula 1 femenina.

Había pasado un mes desde que la primera escudería realizo su presentación del monoplaza junto con las principales pilotos que competirían y representarían al equipo.

La temporada daría inicio con el gran premio en Ponyhattan, la gran ciudad moderna, el ambiente del lugar era increíble. Gente de distintas partes del mundo estaban reunidas para presenciar un momento histórico, uno de los más importantes para las mujeres amantes o no del automovilismo, dado que marcaba un paso importante hacia la igualdad de género en un deporte tradicionalmente dominado por hombres.

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Rainbow Dash se encontraba en el paddock de los "Wonderbolts" curioseando la zona, después de tanto esfuerzo, constancia y determinación estaba apunto de cumplir una de sus mayores metas de la vida, estaba más que maravillada. Desde que había despertado no había parado de sonreír, la felicidad se le podía notar a mil kilómetros, sentía que estaba dentro de un sueño y no quería que nadie la pellizcara para que despertara.

"Que emoción, que emoción, que emoción, que emoción." Se decía una y otra vez.

El día anterior la chica de cabello había logrado conseguir la primera pole position de la historia y de su carrera en fórmula 1, iba a arrancar desde la primera posición, hasta ahora su fin de semana le estaba saliendo de maravilla.

Ser el centro de atención no le daba problema, la prensa no paraba de buscarla para entrevistarla o ser fotografiada, por el simple hecho de arrasar en las pruebas y sobre todo en la clasificación, "Una actuación impecable, ¿La tendrá también en carrera?" era lo que más resonaba en las noticias, de las cuales para rainbow eso no había sido algo del otro mundo, pero se sentía satisfecha de captar la atención desde un principio, definitivamente iba a arrasar en carrera también.

Estaba agotada por tanto ajetreo, si era así desde el inicio no se imagina lo que pasará a futuro. Se dejó caer en los cómodos sillones de la sala, en donde podía observar todo lo que sucedía afuera por los grandes ventanales del lugar. Veía a las personas maravilladas caminando por el paddock, tomando fotografías, comprando aperitivos o mercancía de las escuderías o de las nuevas pilotos a las que apoyarían desde hoy en adelante.

Algunos gritos de la multitud la sacaron de sus pensamientos, rápidamente fijo su vista al punto donde provenía el escándalo, no era sorpresa, era nada más y nada menos que una de sus principales rivales en la pista; Apple Jack.

Por el aire su cabello rubio sin su distintiva coleta de caballo hacía que al caminar se ondeara de una manera increíble, llevaba puesto lentes oscuros en forma de manzana, short de tiro alto blanco junto con su camiseta naranja con rojo de la escudería "Sweet Apple Acres". Desde donde estaba Rainbow sentía su vibra dominante y sobre todo que su accesorio estrella que llevaba ese día era su confianza, segura de si misma.

Una televisora le estaba haciendo una entrevista y era rodeada por su equipo de comunicación, su guardaespaldas y algunos fanáticos que querían tomarse fotografías con ella o conseguir algún autógrafo.

— Por fin te encuentro — Dijo Spitfire desde atrás, acto por el que Rainbow diera un brinco en su asiento desviando su vista de Apple, posteriormente la pelirroja la agarró de los hombros y la sacudió ligeramente. — Quería charlar contigo a solas, me acompañas afuera. — Susurró cerca del oído de la ruborizada oji-magenta.

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⏰ Última actualización: Mar 05 ⏰

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