Yo, Anónimo.

8K 772 65
                                    

Me da cierta esperanza pensar que siempre se puede volver

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Me da cierta esperanza pensar que siempre se puede volver. Estar tirados en el suelo nos lleva a tener que levantarnos. Estar bajo agua nos obliga a buscar la superficie. Estar cayendo en picada quiere decir que estamos por estrellarnos. Muchos de nosotros creemos que estamos tirados en el suelo, ahogándonos o cayendo en picada sin saber a dónde estamos yendo a parar. Nos convencemos de que no somos tan fuertes como para levantarnos de nuevo. De que este agujero va a consumirnos sin remedio alguno, que el vacío no puede llenarse.

Yo también me siento solo, me siento débil en una constante caída, ahogándome a medida que pierdo la noción del tiempo, siento que todo lo que puedo hacer jamás será suficiente como para salvarme de este pozo infinito. Incluso mis logros se sienten distantes, cada paso que doy para salir parece no servir para nada. Es como si haber logrado avanzar al menos un poco en realidad no me sacara de este lugar, sino todo lo contrario. Como si nunca pudiese ser lo suficientemente fuerte como para irme a un mundo mejor, a donde me sienta como merezco sentirme.

Estar aquí empieza a destrozarme.

Porque si algo me sale bien, ¿a qué precio es?

¿Cuánto puedo aguantar antes de no poder más?

¿Hasta qué punto resistiré sin rendirme?

Sé que no sabes quién soy, por lo que solo me queda apelar a la única cosa que tenemos en común y puede unirnos: existimos, estamos, seguimos aquí, por inexplicable e improbable que sea lo que nos sucede.

Solo espero que no te sientas como yo.

Espera, ¿no te sientes así, verdad?

¿O debo agregar esto a la lista de cosas que tenemos en común?

Va a sonar loco, pero en realidad hay parte de mentira en la verdad que acabo de decirte.

Me gustan los juegos, más cuando el otro no sabe cómo jugarlo.

Mejor cuando ni siquiera sabe que está dentro de uno.

Te diré mi secreto: cuando digo tal certeza, cuando digo que lo que tenemos en común es la mera existencia, siempre obvio aclarar que todo está sujeto al cambio.

Que existamos no quiere decir que yo vaya a hacerlo por mucho tiempo.

O que vaya a seguir haciéndolo en cuanto termines de leer esto.

Ese es el problema, es justo por lo que estás aquí.

Ya no puedo seguir por mi propia cuenta. 

Es por esto que necesito que tú lo hagas por mí. 

Sé que puedes, que aun estás a tiempo. Eres la excepción a mi juego, la parte del problema que no se incluye cuando digo que la existencia se acabará. Yo dependo de ti para estar aquí, pero tú no dependes de mí para seguir.

Voy a darte la ayuda que necesitas porque así debes hacerlo. Nadie merece estrellarse, ahogarse ni quedarse tumbado para siempre. Sentirse así de perdido, vacío y aburrido es el motivo para querer salir.

Solo necesito que te levantes y sigas. Si necesitas otra razón de peso, hazlo por lo que acabo de decirte. Hazlo por mí. Déjame saber que lo que yo no puedo hacer, alguien lo está cumpliendo en mi lugar. Existir. Seguir. El universo necesita de un orden que ya no puedo seguir dándole si no lo haces tú primero.

Toma mi lugar.

Conviértete en lo que soy cuando ya no esté.

Aunque no me conozcas, sé cómo te sientes.

Lo sé porque sentimos lo mismo.

Concédeme este último favor, y ten por hecho que te lo devolveré multiplicado por mil.

Luego descubrirás que nunca fue por mí, sino por ti.


Anónimo. Viernes 26 de Junio, 2015. 16:38.

UNIVERSOWhere stories live. Discover now