Maestro Lynch | Fanfic.

Capítulo 14

Me limpio las lágrimas con mucha rabia.
Sintiéndome como me sentí en algún momento con Ryder cuando decidía enojarse conmigo y vengarse haciendo alguna estupidez.

Recorro los pasillos con rapidez sintiéndome más calmada, hasta llegar al salón de deportes.
De inmediato veo a mis 10 compañeras estirándose en el piso.

–¡Tarde!- me dice Mónica. La capitana del equipo de porristas– ¿De nuevo?

Ladeo la cabeza.

–Lo lamento, tenía que escribir un ensayo y no iba a venir hasta terminar...

–En fin- me interrumpe– ¿Te aprendiste la última parte de la coreografía?

Asiento.
Y comienzo a hacer los movimientos indicados para la coreografía que íbamos a hacer hoy, en aproximadamente dos horas.
Puedo sentir su mirada de aprobación, y de sorpresa.

Mónica es una linda chica.
Es muy simpática físicamente.
Y su personalidad, parece sacada de un cuento de hadas... hasta que se enoja, o algo no le parece.

No sentía que estaba muy de acuerdo con volverme a admitir en el equipo. Pero tuvo que hacerlo ya que no había otra persona que estuviese dispuesta a hacerlo.

Hace una semana, me besé con el maestro Lynch.
Estuve en su departamento y podría jurar que estuvimos a punto de coger.

Cosa que realmente, me sigue pareciendo increíble, pero, gracias a que el maestro Lynch me ha ignorado en todo este tiempo, también debo de admitir que estoy llena de rencor.

Y si es que hay alguna vez en la que por alguna razón del universo, todo se vuelve a dar. Lo dejaría con ganas de más, y luego me echaría para atrás.

Y no volvería a acercarme tanto a él nunca más para que pueda sentir lo que yo sentí en aquel momento.

Trago saliva.

De igual forma todo este tiempo no ha ayudado en nada para que yo pueda sentirme más tranquila.

Me es muy difícil verlo en clases, y sentir su indiferencia. Aunque, bueno, yo tampoco le he vuelto a hablar luego de lo que pasó.

Los dos actuamos literalmente como si no existiéramos.

Y no hay forma en la que yo le hable primero.
Pues siempre esperé que sea él, el que lo haga, y estoy segura de que lo será.

–¡La presentación es hoy a las 8! ¡Todo debe de salir impecable!- exclama Mónica.

La observo.
Tiene moretones en las piernas que se ven realmente grandes.
¿Cómo los cubriría hoy?

–Tengo los uniformes que usaremos aquí... todas asegúrense de ajustarlo bien a sus cuerpos para que no se les caiga algo.

Me río.

–¡________!

–¡Kali!- exclamó mientras la observo entrar al gimnasio corriendo como un pequeño ave.

Puedo darme cuenta como Mónica la mira mal de inmediato. Vaya que es demasiado estricta con estas cosas.

–¡Tengo un nuevo chisme!- dice detrás mío, sin poder resistirlo– El maestro Ross estaba hablando con Gretta en su auto.

Puedo sentir como mi mundo se queda paralizado en ese preciso segundo.
Y me quedo callada.
Como si me hubiesen dado un golpe que acaba de atontarme.

–¡La vez pasada yo lo ví hablando con Amanda, la del A33!- exclama Ariana, una chica también parte del equipo de porristas– Estaba demasiado sonriente, parece que coquetea con todas.