Maestro Lynch | Fanfic.

Capítulo 03.

–No soy muy fan de las hamburguesas de carne- sonrío, mirando a Lucas, en especial, su cabello que está bañado en gel. Me río al recordarlo– Bueno, no como carnes rojas.

Lucas me mira impresionado.

–¿Y por qué?

–Estoy tratando de volverme vegetariana- río– Primero inicié dejando las carnes rojas y próximamente dejaré las blancas.

Lucas ríe.

–¿Y las negras?

Me sonrojo.

–¡Eres un pervertido!- exclamo– Sabes que no me refiero a eso...

Lucas asiente.

–Perdón por esta charla incómoda- le dice a la mesera– A mí si tráigame una hamburguesa por favor, con extra de cheddar y tocino, y un agua con gas helada.

La mesera ríe.
Tomando nota de todo lo que le acaba de pedir Lucas.

–A mí dame un milkshake de cookies and cream y... una porción de patatas fritas.

Lucas vuelve a reír.
Haciéndome también reír a mí.
Parecemos dos niños estúpidos.

–Listo- nos dice la mesera– Estaré atenta a sus órdenes.

–Gracias- decimos al unísono.

–Hace mucho que no salía con alguien- me dice– No lo malinterpretes- dice antes de que mi mente pueda malinterpretarlo– Me refiero, a con amigos, ya sabes, a charlar.

Como si lo único que quisieras fuese charlar, Lucas. Pienso.

–Yo tampoco- susurro– Ni siquiera con Kali, ha estado muy ocupada este verano, y ahora que hemos vuelto a clases, supongo que peor.

Lucas ladea la cabeza.

–¿Kali es la chica de cabello rubio con la que paras, verdad?

Asiento

–Está pesadísima a Nicolás, desde hace... años.

Vuelvo a asentir.

–Sí, siempre terminan y vuelven... solo espero que dentro de todo eso haya si quiera amor sincero.

–Seguro que lo hay... o quizá sea solo apego.

–No digas eso, es triste.

–Yo sé, pero es sincero.

Tiene razón.
Lo observo.
Sus ojos marrón claro, están brillando.
No salía con el desde que inicié una relación con Ryder, y Ryder me prohibió salir con él porque creía fielmente que él gustaba de mí.

–¿Qué hay de ti?- pregunto– Hace mucho tiempo que no hablamos.

–Dímelo tú- responde– Tu te alejaste de mí.

–Sí... la relación que tenía con Ryder era muy...

–¿Especial?- me interrumpe, con una pequeña risita.

Asiento.
Intentando no tensarme al estar mencionándolo.

–Descuida, en algún momento de nuestra vida, todos pasamos por una relación tóxica, pero no hablemos de eso... Cuéntame de ti, ¿qué haces además de ir a la universidad? ¿Qué hay de tu familia?

Suspiro.

–Voy al gimnasio... me gusta ir al salón de belleza en mis tiempos libres, y seguramente buscaré algún trabajo a mitad de ciclo si es que me animo.

–¿Vives sola?

Niego.

–Con mi madre- respondo, jugando con mis manos– Y mi perrita, se llama Mía.