Midnight Thoughts

Me Aterra

Cuando crecemos y llegamos a la vida adulta, normalmente nos preocupan cosas cotidianas como el trabajo, los estudios, las finanzas y aquellas cosas materiales que son producto de todas estas. Y esto es algo común ya que desde nuestra niñez se nos educa para tener estas preocupaciones.
Pero, el amor como siempre, es aquella preocupación que hacemos a un lado para obtener todas aquellas cosas que nos enseñan que son más importantes. Sin embargo, el amor siendo adulto, es mucho más aterrador que cualquier otra adversidad que puedas enfrentar.
Cuando debemos elegir una carrera consideramos muchísimas cosas; pensamos en que nos gusta hacer, que trabajos tienen la mejor paga, las oportunidades laborales que implica el campo de trabajo y todas aquellas cosas que puedan ser importantes para tomar dicha decisión; pero cuando se trata de amor, muchas veces nuestras listas y espectativas no son suficientes.
Cuando se trata de amor, es mucho más aterrador. Enamorarte siendo adulto trae tantas implicaciones qué solo el hecho de pensar en ello hace que te tiemblen las piernas, la respiración se entrecorta y los latidos de tu corazón se aceleren a tal punto que sientes que acabas de correr un maratón. Y todo esto porque tenemos demasiado temor a fallar, que no nos damos la oportunidad de apreciarlo.
Cuado eres adulto, y te enamoras, constantemente vives con el temor de perder a esa persona especial, a decepcionarla, a hacerla sentir que no la quieres lo suficiente o incluso a hacerla sentir que la quieres demasiado. Porque no podemos amar sin temor o mejor aún, porque no podemos apreciar el temor de amar a una persona sin medida, aceptando que puede fallar y con ello siendo consciente de que cada amor que nos permitamos tener será nuestro gran amor y de cada uno aprenderemos.
En lo personal me aterra enamorarme, porque se que cuando amo a alguien lo hago sin medida, pero es ese terror lo que me hace sentir segura de lo que siento y querer luchar por lo que tengo con una persona, porque es ese temor a perderle, lo que me hace amarle sin medida.
Nada en esta vida es eterno, asique dejemos de aterrarnos por el temos y apreciemos su belleza, dejemos que se convierta en nuestro compañero y que nos demuestre lo mucho que podemos amar.