Paper flowers ━━ DDINGDONGZ.

orquídea

Los faroles de luz en la cuidad continúan encendidos, iluminando la avenida para aquellas personas que despiertan temprano por la mañana mientras el cielo se recubre de un manto azulado oscuro y el sol aún no se muestra.

Jaehyun suelta un bostezo, cubriéndose apenas la boca con una mano antes de volver a introducir ésta en los bolsillos de su abrigo invernal debido al frío de la mañana. Sus párpados amenazan con cerrarse mientras camina por la vereda rumbo al instituto, sintiendo que todavía le faltan horas de sueño a causa de que anoche había dormido bastante tarde, casi de madrugada, porque estuvo estudiando arduamente para su exámen de mañana.

Siendo su último año, debe esforzarse mucho más que los anteriores y luego podría ir tranquilamente a estudiar Ingeniería Mecánica como tiene planeado.

El teléfono en su bolsillo vibra. Cuando lo revisa, se encuentra con unos mensajes de sus amigos en el chat grupal que comparten.

Minji:

Se me hizo un poco tarde, no creo llegar a tiempo. 😓

¿Alguno me guarda un lugar?

Sungho:

@Jaehyun ¿Ya estás llegando?

—¿Tarde? —Pregunta en voz alta, confundido.

Tan pronto como lo dice, sus iris se mueven hasta observar la parte superior de la pantalla del aparato; el reloj marca las seis y cincuenta cuando su horario de ingreso es a las siete en punto.

Bufando con fuerza, Jaehyun contesta rápidamente un “no” antes de guardar su móvil y empezar a correr lo que le queda de camino.

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Su respiración agitada empieza a regularse una vez pisa las instalaciones del edificio estudiantil, intenta caminar tranquilamente por los pasillos de la segunda planta con cuatro victoriosos minutos de anticipación para su ingreso. Observando a sus costados, se percata de que las despampanantes decoraciones por el Día de San Valentín están terminadas incluso dos días antes.

Suspira.

Exactamente no odia la fecha, pero estar rodeado de tantas flores cuando eres alérgico al polen es muy molesto. Mucho más cuando las personas parecen no darse cuenta.

Al llegar a su aula, aún en la entrada de ésta, puede notar que un objeto extraño descansa en su pupitre.

Jaehyun frunce su ceño cuando se acerca a colgar su mochila en el respaldo de su silla y reconoce que se trata de un ramo pequeño de flores pulcramente blancas.

—¿Y eso? —Inquiere hacia el distraído chico que está sentado en su propio pupitre consecutivo al suyo mientras procura mantener una distancia segura del ramo.

Sungho levanta su mirada del teléfono en sus manos y mira el ramo antes de mirarlo a él.

—No sé, cuando llegué ya estaban ahí —Se encoge de hombros.

Jaehyun tiene el vago pensamiento de que puede ser un regalo adelantado por el día de los enamorados, aunque existe la posibilidad de que sólo sea una simple broma de mal gusto para molestarlo. Sea lo que sea, toma cuidadosamente el ramo envuelto en papel periódico pensando deshacerse de él, pero entonces, su mano roza un papel distinto. Volteando el ramo, encuentra una tarjeta blanca adherido a una cinta que amarra el periódico, una nota.

La arruga entre sus cejas se suaviza al terminar de leerla.

“Sé que eres alérgico al polen, así que las flores no están admitidas.
Realmente quería darte unas hermosas flores, por lo que como buen artista plástico decidí hacer flores de papel para que puedas disfrutar de ellas. Sólo espero que te gusten.

Son orquídeas, una de las flores más delicadas y bellas de la naturaleza. Representan la belleza y la perfección, una casi definición que fácilmente podría quedarte a ti.

–T.”

Jaehyun deja la tarjeta sobre el pupitre y se dedica a admirar el ramo, sintiéndose por un momento un tonto por haber querido tirarlo sin fijarse antes.

Las yemas de sus dedos tocan suavemente esa especie de pequeños bulbos verdes, bajando para poder acariciar los blancos pétalos de las flores, y aunque hace mucho tiempo que no toca una flor, puede asegurar que se siente muy similar a una real, de tacto suave y terso. Se detiene en el tallo ligeramente áspero, con relieves, y duda unos segundos antes de acercar el ramo a su nariz y oler su esencia, sus fosas nasales capturan un aroma dulce que le recuerda al chocolate con vainilla.

Le parece elaboradamente maravilloso.

Vuelve a tomar la tarjeta, releyéndola un par de veces más hasta prestar atención en una parte específica; la persona dice “como buen artista plástico”. Abre sus ojos completamente.

Muchas veces había recibido regalos para estas fechas por parte de chicas, más nunca de un chico. No obstante, no le molesta y, además, el hecho de que lo tutee lo hace sentir extrañamente bien.

Sonriendo mientras sujeta con delicadeza el ramo de orquídeas blancas, le agradece desde el corazón a “T” por haberse tomado la molestia de realizar un regalo que no atente contra su salud, pero perseverando en su intención inicial y permitiéndole cargar flores en sus manos.

Realmente es un gesto hermoso.