›› OO. Prólogo

205 35 12
                                    

Podía sentir como mis mejillas ardían, probablemente cualquiera que me viera podría recorrerle un escalofrío por todo el cuerpo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Podía sentir como mis mejillas ardían, probablemente cualquiera que me viera podría recorrerle un escalofrío por todo el cuerpo. Estaba demasiado enfadada, y se muy bien que cuando me enfado no soy la persona más grata, pero esta vez tenía una muy buena razón para estar de ese humor, y el causante de todo eso tenía nombre y apellido, Lee Heeseung.

Apenas lo divise por el pasillo, acelere el paso hasta llegar a su lado y golpeé de forma estruendosa uno de los casilleros, se dio la media vuelta y me observó como si nada, sus labios mostraban una sonrisa ladina y eso hizo que mi enfado siguiera en aumento. Dios, este tipo era odioso.

Realmente agradecía de todo corazón que no hubiera nadie por los pasillos a esa hora, así me ahorraría más polémica.

── ¿Qué pasa, Jiwon? ── preguntó con la arrogancia estampada en el rostro y arqueó una ceja.

── ¡¿Qué mierda te ocurre, ¿eh?! ── bufé revolviendo mi cabello, lanzándole una mirada gélida, lo cual apreció divertirle aún más.

Tenía unas ganas inmensas de partirle el rostro.

── No sé a qué te refieres ── una risa burlesca se deslizó de su desagradable boca, pude sentir como mi puño se apretaba cada vez más y como mis uñas se enterraban en la palma de mi mano, a tal punto de llegar a dolerme.

Fue ahí cuando sin ser consciente y cegada por la ira, de un instante a otro, en la palma de mi mano se instauro fuertemente una sensación de hormigueo que se expandió de forma lenta hasta mi muñeca. Mi respiración estaba acelerada y frente a mí, Heeseung se frotaba la mejilla izquierda mientras por sus labios se asomaba una sonrisa llena de suficiencia. Parpadeé en más de una ocasión, hasta que reaccioné y mi rostro se suavizó un poco, su mejilla se había tornado muy rápido a un rojo vivo.

Respiré con un poco de dificultad e incluso por un instante, sentí la necesidad de preguntarle si no le había causado tanto daño; pero en eso su risa me sacó de mis pensamientos y volví a fruncir el ceño.

── ¿Por qué dijiste eso? ── pregunté aún más furiosa al verlo relamerse los labios, luciendo mucho más su socarrona sonrisa.

── No sé a qué te refieres ── ladeo su cabeza de forma inocente y se apoyó en los casilleros ──. Quizá, si fueras más precisa, cariño, tú y yo podríamos entendernos mejor ¿No crees?

Su dedo pulgar acarició mi barbilla en movimientos circulares, pude sentir sus ojos mirar mis labios mientras hablaba tortuosamente lento con cada palabra que salía de su boca, jugando con mi paciencia.

── ¡¿Por qué le dijiste a toda la maldita universidad que estoy saliendo contigo?! ── estallé y él rio suavemente, llevando hacia atrás un par de cabellos de su flequillo ── ¿Qué acaso no entiendes que eso nunca va a suceder? Yo nunca saldría con un tipo cómo tú, tan arrogante y odioso.

En un vago intentó de burlarme de él, solté una amargada risa, lo cual pareció haberlo motivado a seguir con sus intolerables juegos. En lo personal, no me molestaba las estupideces que hacía, si no más bien, mi molestia era a causa de como me veía con suficiencia y burla.

Narcissist ↯ Lee HeeseungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora