𝐌𝐑𝐒. 𝐏𝐎𝐋𝐈𝐂𝐄;; yun kalahari ✓ [EN EDICIÓN]

- ̗̀ะ🍣୭⇢ 026. Cariño

MRS. POLICE

“No la legañe' Almando, yo le dije que no fuela a tlabaja' hoy”.

“¡¿Estás con Yun?!”. Se escuchó de la otra línea.

Hannah se dio un golpe en la cara, le había dicho anteriormente al pelirrojo que no hablara mientras hablaba con su jefe.

Finalmente todo terminó en una regaño para ambos, al chino por decirle tal barbaridad y a la castaña por hacerle caso a Yun.

“Te dije que no hablaras”. Dijo ella mientras le cortaba al de barba.

“Almando me chupa la polla”.

Parecía un niño pequeño, estaba de brazos cruzados y con un puchero en sus labios tal como un crío.

“Tranquilo, cariño”.

“Me e'tá gu'tando que me diga' así, aunque quielo un beso”.

Hannah se acercó a él para luego darse un pequeño pico en los labios, algo que hizo que Yun se sonrojara un poco por la acción tan repentina.

“¿Ahora si estás tranquilo?”.

Él solo asintió mientras que con la mano se tocaba donde Hannah lo había besado hace unos segundos.

“Quielo hacel esto oficial”.

“¿A qué te refieres?”.

“¿Quiele' sel mi novia?”.

La castaña abrió los ojos con sorpresa para luego poner ambas manos en su boca.

No respondió, simplemente el silencio abundaba en el espacio en el que estaban.

Lentamente Hannah se acercó a él y rodeó su cuello con sus brazos para darle un gran abrazo.

“Sí, quiero ser tu novia Yun”.

“Pensé que dilía' que no”.

Ambos se encontraban caminando por las calles de Los Santos, no había duda que ellos eran pareja para los demás.

Hannah tuvo un poco de miedo ya que un gran coche se paró a su lado.

De allí bajaron unos cuatro sujetos y agarraron de los brazos al chino para luego subirlo al furgón.

La castaña salió corriendo de allí, algo de decepción apareció en Yun, pensaba que ella lo ayudaría o al menos haría un escándalo para que los demás vieran la escena.

Al cerrar la puerta del furgón Yun se sentó al lado de uno de sus compañeros.

“Xiaomi, tenemos que irnos, podría haber algún chivato y avisar de un secuestro”. Avisó Nadando colocándose en el asiento del conductor.

Yun solo asintió, pensaba que Hannah sería más fiel en vez de solo salir corriendo.

“Tranquilo chinito, mejor quédate conmigo”. Comento Cebralín.

Los minutos pasaban y cada vez estaban más lejos del sur, se dirigían al norte, aunque algo hizo que todos se alertaran.

“Ese auto nos lleva siguiendo desde que nos llevamos a Xiaomi”.

Nadando asintió por el comentario de Culebra, quien iba de copiloto viendo los espejos.

Yun por alguna razón quiso saber cómo era el coche, no por nada, sino que había probabilidades de que sea Hannah.

Se acercó a la parte de adelante del furgón y vio por los espejos, allí reconoció inmediatamente el coche, era el suyo.

“¡E' Hannah!”.

“Por un momento pensé que le valías verga”. Dijo Emilio con una sonrisa.