sexo continental

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Billie O'Connell

¿Cómo hago para no sentirme mal? ¿Cómo hago para no sentir lo que siento?...¿Cómo hago para revertir toda la mierda que hice antes de conocerla?

Algunas personas cuentan lo maravilloso que es enamorarse, ustedes saben, sentir amor libremente. Algunas personas la pasan mal por no estar con la persona que les gusta, sufren por el simple hecho de no estar; pero nunca entenderían lo que es tener a la persona que amas en frente y mentirle con algo tan atroz. Sé que tengo la posibilidad de asinceragme y contarle todo, dejar de sentir ese peso de la verdad, pero eso también implica perderla...aunque lo que hago es hipócrita y de mal gusto, sé que ella me odiará en cuanto se lo diga y se dé cuenta que en todos este tiempo que estuve con ella yo le oculté eso.
Me dolía el pecho de pensarlo y me remplanteaba separarme de ella, de hacer como si no existiera, crear una buena excusa para desaparecer y no tener que sufrir tanto al mirarla; pero el amor y el cariño que comenzaba a sentir por ella era mucho más fuerte. Me odiaba por mi actitud, pero era como el jodido éxtasis que yo misma vendía, era tan adictivo, fuerte y jodidamente destructiva; al fin y al cabo, terminaba envenenada con la misma mierda que yo misma vendía.

Acaricie su cabello mientras permanecía recostada en mi pecho, solté varias lágrimas mirando al techo, totalmente arrepentida de mi actitud hace unos años, de no sabes escuchar, de pensar que todo lo que yo hacía estaba bien, y principalmente, romantizat algo que claramente está mal. Besé su frente y la apreté más a mí, ansiado sentir el calor de su cuerpo desnudo contra el mío.

- perdón por haber hecho lo que hice...juro que...estoy arrepentida y quiero cambiar lo que soy. -susurré, de cierto modo sirvió de consuelo, ya que mi pecho dejo de estar inflado- te quiero mucho, Ana...-susure y besé su cabeza nuevamente-

Está es otra de las peores torturas, las voces en tu cabeza diciéndote las cosas mal que tienes y el mucho daño que le puedes hacer, principalmente estando en mi posición, pudiendo llegar a ella con algún comentario sobre su familia.
Agradezco el golpe de razón que me dió estar con ella, seguramente si no aparecía yo en ese hipódromo, yo estaría vendiendo éxtasis a más personas y seguramente aún estuviera peleada con mi madre, cada vez con menos posibilidades de salvar nuestra relación de madre e hija. Ciertamente, su Ana no aparecía en mi vida, ahora en este instante yo sería un completo desastre, acostandome con cualquiera en cada noche, tratando mal a mis amigas, buscando cualquier excusa para salirme con la mía y ser hipócrita en cada momento.

- ¿Porque lloras? -habló la voz adormilada de la rubia. Está se recargo en sus antebrazos para mirarme a los ojos de costado, había preocupación en su mirada- si es porque no pudimos ir al Grand T-

- no, Ana, no es por eso. -tomé su mejilla y la acaricie. No quería alarmarla- es solo que...estoy feliz de estar aquí contigo.

-sonrió de forma tímida.- pasaremos más tiempo juntas. -jugó con mi cabello sobre mi pecho estando sobre la sábana. Me sentí bien, pero el remordimiento me mataba-

- me parece bien...-acaricié su rostro y no pude mantener mi sonrisa. Ella parecía darse cuenta de mi cambio de actitud. Antes que dijera algo, me levanté de la cama con cuidado- iré a bañarme, ¿Me prestas ropa? -pregunté colocándome torpemente unos shorts y la camiseta-

- ¿Seguro que está todo bien, Billie? -preguntó frunciendo el ceño, se tapó todo el pecho con la sábana de forma insegura...ojalá ella supiera que se ve hermosa de cualquier forma-

- si Ana solo...-miré mi celular que resonó, este era el señor Scheurer preguntado si asistiría está noche a su casa- la familia de un amigo quiere invitarme a una cena y yo no tengo muchas ganas de ir, especialmente estando sola.

Ilomilo Billie Eilish Where stories live. Discover now