Procuraba que el abuso escolar y el bullying no rondará en la primaria, y que fuese un lugar para ser felices y disfrutar, no para sufrir mucho menos un lugar al cual detestes asistir.

Ching; su mejor amiga, comenzó a trabajar de psicóloga en esa misma escuela, y por cosas del destino ... aquella jovencita que apoyo a Pucca cuando más lo necesitaba, tuvo un hermoso bebé que tan solo tiene tres meses de nacimiento recién cumplido. Sí, muchos creerían que Ching era muy joven, que apenas había comenzado a ejercer su carrera dos años, pero la de trenzas estaba tan enamorada de su actual esposo, Abyo y soñaba con formar una familia lo más pronto posible.

Ella con Abyo solucionaron las cosas... él se arrepintió tanto, que terminaron volviendo, todo un drama que jamás lo hicieron público, pero según se dice, el joven Abyo había tenido un desliz, y por amenazas de aquella chica tuvo que continuar esa relación.... todo un chisme bastante contundente. Ching tenia un gran corazón, y al ver el arrepentimiento de su ex pareja le perdono.

Muchos la considerarían "tonta" o simplemente fácil de engañar, pero ella tenia la consciencia tranquila de que no lo era.

—Me iré yendo al trabajo, procura cuidar de la bebé y dale la comida a sus horas adecuadas.— recuerda mientras gira las llaves del auto, —por la tarde iré al show de los enamorados, y no creo que regresé pronto ya que tengo mucho trabajo, no me esperes despierto.

Ching abre la puerta pero al no oír respuesta de su marido se voltea a ver que estaba haciendo.

—Lo que digas, cariño...— murmura de mala gana, su esposa ya comprendiendo porque esa falta e humor se devuelve y le planta un beso en la mejilla.

Ching siempre fue conocida por su pasión a las bodas, y todo lo relacionado con una familia, incluso su meta en la vida era casarse, asique ya lo había cumplido, solo le faltaba un bebé que fuera acogido por sus brazos protectores y su cálida sonrisa.

La vida de todos parecía rondar excelentemente bien, con a veces problemas pero fuera de eso todos estaban felices.

Oh... excepto unos personajes, que creo que ya supondremos quienes son.

Supongo que todos recordamos a Li Chang, el hombre atractivo y gentil que decía ser. El chico atractivo, con cabello reluciente mirada profunda como el mar, y un cuerpo de gimnasio atractivo y varonil.

Él, su "abuelo" y Dong King, fueron presos por fraude por toda Corea. A la semana de irse Garu se formalizo su detención y de una vez por todas ese hombre dejo en paz al «Goh rong

Al final, Garu termino salvando a la familia de Pucca de sufrir una de las estafas más grandes en toda Sooga, y a muchas personas más que en algún futuro iban a terminar igual o peor que las anteriores victimas.

Ring Ring por su parte jamás se tomo de buena forma que por culpa de Garu su padre había ido preso, pero con el tiempo comprendió y maduro, no era nada más que una niña mimada, solo necesitaba tiempo para mejorar y ser mejor persona, o algo que se pareciese.

Ahora no hacia de las suyas, o bueno tampoco es que se pueda cambiar de la noche a la mañana pero dejo de ser esa niñita privilegiada, al ver que ahora era de la misma clase social que los demás.

Oh... creo que hemos hablado mucho sobre que fue de sus vidas, volvamos al presente. Pucca se encuentra por los pasillos de su primaria, con un montón de papeles de permisos de los apoderados para la salida escolar.

—¡Pucca!- le llama Ching desde la sala de docentes y asistentes, —ven, mira este video que me envió Abyo de la bebé.

La de vestido rojo se acerca y sonríe tiernamente al ver la tierna cara de la pequeña jugando con su papilla.

Love-Pucca Y GaruWhere stories live. Discover now