11- (Lan Xichen, Jiang Cheng)

128 15 2
                                    


―Wanyin...

¡No sabía qué decir! No estaba soñando. Wanyin estaba en su oficina. Wanyin había vuelto.

―Lan Xichen―saludó.

Lan Xichen era un hombre que normalmente dominaba sus emociones pero ahora sólo quería...

Se acercó lentamente y estiró sus brazos, apretando a Wanyin contra sí.

―Estás aquí―la voz se le quebró por un momento. Sintiendo la presencia que tanto echaba de menos, olió un inconfundible aroma a loto y su corazón latió salvajemente.

Wanyin seguía inmóvil, Lan Xichen se preguntó si estaría tan nervioso como él pero todos sus pensamientos se desvanecieron cuando los brazos de Wanyin se cerraron a su alrededor.

Lan Xichen se relajó. Sonrió.

―Wanyin... Estás aquí. No lo puedo creer.

No quería ser repetitivo pero, ¿Cómo ser indiferente? ¿Cómo ser serio?

Wanyin respiró profundamente y sus cuerpos se presionaron un poco más.

Luego de un tiempo que podría haber sido eterno, Lan Xichen se alejó pero no lo soltó. Wanyin no se quejó tampoco y los dos se miraron por un buen rato.

Olvidó su trabajo, su entorno y dónde estaba. Sólo observó a Wanyin; sus ojos que expresaban más de lo que parecía. Sus labios entreabiertos...

Su pulso se aceleró.

La atracción era innegable, poderosa . No había disminuido, seguía siendo tan fuerte como un principio. Pero era mucho más que una atracción que atraía a dos cuerpos. Había afecto. Sus corazones jugaban un papel importante. Lan Xichen tomó el rostro de Wanyin entre sus manos e instintivamente Jiang cheng cerró los ojos, sintiendo la suave caricia. Segundos después, los dos se fundieron en un beso.

La presión de sus labios fue breve, pero no por ello menos importante. Jiang Cheng sintió que sus piernas flaqueaban mientras Lan Xichen sentía la suavidad de los labios de Wanyin.

Se oyó un carraspeo y Lan Xichen tuvo que quebrar el beso. Xiao Xingchen seguía allí con ellos y había sido testigo de cómo su jefe había actuado con un impulso agradable.

―Señor Lan... Si me permite, seguiré con mi trabajo.

―Ah, sí, por supuesto. Lo siento, señor Xiao.

Tanto Lan Xichen como Jiang Cheng obstruyeron la única salida del lugar. Jiang Cheng apartó la mirada, cubriendo el intenso rubor de sus mejillas mientras se retiraba a un lado, sintiéndose abrumado. Tratando de calmar su corazón.

La puerta se cerró tras ellos y hubo unos segundos de silencio.

Jiang Cheng gimió con pesar.

―Seremos el centro de atención de tus empleados.

―Confío en que el señor Xiao no divulgara lo que vio.

Jiang Cheng resopló.

Lan Xichen parecía radiante y Jiang Cheng quería estrangularlo por su atrevimiento y, al mismo tiempo, deseaba volver a saborear aquellos labios.

―Puede que el señor Xiao sea digno de confianza, pero no puedo decir lo mismo de ti.

―¿Wanyin?

―¡Tú! ¡¿Cómo te atreves?! Besando a la gente sin avisar. Te estás tomando demasiadas libertades, Xichen―dijo indignado.

Persuasión Y Sentimientos (XICHENG FANFIC)Where stories live. Discover now