«¿Dónde será?» Se cuestionó mirando a todas las direcciones. «Siempre me pierdo en estos sitios. Esto es gigante.»

—Disculpe. ¿Usted es April Maldufes? —preguntó el muchacho con una sonrisa a lo que ella afirmó moviendo su cabeza, pues aún se encontraba comiendo la última tostada.

—Mucho gusto, mi nombre es… Ciro Forged.

—Oh, es un placer —dijo en un susurro.

—¿Te han asignado emergencias…? ¿Cierto? —indagó con una sonrisa.

—Sí, el superior me mandó ahí, aunque en realidad yo tenía que estar en pediatría.

—Oh, tranquila. Él siempre hace eso con los que se atrasan.

—Eso es un poco injusto… pero es entendible su disgusto.

Después de haber caminado tanto, por fin llegaron a su destino y se adentraron a su área.

—Bueno, a trabajar —dijo April mientras respiraba profundo y se ponía una mascarilla seguida de un par de guantes.

—Si necesitas algo, estaré aquí en recepción.

Esa mañana no habían llegado tantas emergencias, al menos logró comer con paciencia.

—Ciro, ¿a qué hora saldremos hoy?

—¿Hoy? No estoy seguro, creo que saldremos a la misma de siempre… 10 PM.

—Oh, está bien… ojalá, no pase nada —apenas soltó esas palabras Ciro se llevó las manos al rostro—¿dije algo malo?

—Esas palabras están prohibidas en un hospital, esto va a ser terrible…

—¡Chicos, escuchen! —se logró apreciar la voz del supervisor a través de las bocinas —la fuerte nevada ocasionó desastres en Bluesnow y el hospital del pueblo se encuentra colapsado. Así que traerán a las personas acá.

—Mierda… no puede ser… —susurró cuando escuchó unas sirenas. Y miró a April de una manera severa.

—Lo siento... —articuló la muchacha en voz baja.

—¡Con permiso! ¡Traigo un código 4080!

—Yo me encargo… paciente femenino de unos 55 años con una posible conmoción cerebral…

«No puede ser, mañana no llegaré tarde.» Pensó recapacitando. «No creo rendir tanto como para trabajar aquí.»

Todo el personal de emergencias se movía de un lado a otro, April no sabía qué hacer. Nunca había estado en esa área, así que se sentó en el lugar de Ciro en la recepción y esperó hasta que las cosas se calmaran.

Luego de unos minutos, ya todos los pacientes quedaron estables.

—Estos momentos son los que menos me gustan de las emergencias, la primera mujer que llegó del derrumbe en Bluesnow… Aileen Grand, casi la pierdo, tenía los signos vitales débiles, y tiene afecciones cardíacas —April miró con sorpresa, trabajar en el área de emergencias se podía tornar complicado. Ella no resistiría que un paciente muriera a su cuidado.

«Esa es mi madre.» Pensó siguiendo la camilla de la mujer. «Bueno, al menos está bien… ¿Sufriré afecciones cardíacas yo también?»

—Oye Ciro…

—Dime April, ¿qué sucede? —preguntó.

—¿Me podrías revisar el corazón? Sería un examen de rutina… es qué quiero descartar algún problema.

—Te aviso que no soy especialista…

—Comprendo… entonces, ¿con quién debo hablar?

—Te referiré a un especialista…

Lo que no dicen del amor PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora