¿Enserio Quieres Saber?

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La visita al Reino le había dejado una mala sensacion a Madison cuando el líder se negó a participar en la guerra, entendía que tenía gente que cuidar pero si ganaban lo harían para todos y ellos los necesitaban, no solo por las armas sino porque necesitaban gente. Lo único bueno de esa visita fue que volvió a encontrarse con Morgan y supieron que Carol estaba bien y hacía poco había partido para no volver, eso le dolió porque ella sabía que la necesitaría como la había necesitado todo ese tiempo. Madison, Daryl y Carol tenían un vínculo muy fuerte y entendía porque se había ido pero no por eso dejaba de doler.
Cuando fue el momento de volver a casa dejando a Daryl allí para que estuviera seguro no pudo hacerlo, quería volver pero no podía dejar a su hermano solo arriesgándose a qué hiciera una tontería que lo pusiera en peligro. Rick no estaba muy contento de volver a separarse pero entendió que era lo que necesitaba, recuperar a Daryl, volver a ver a Morgan, haber hablado con Maggie hicieron que de a poco todo ese brillo que tenían sus ojos estuviera volviendo a aparecer.

- Cuídate ¿si? - le pidió Maddie a Rick después de que se despidiera de Daryl y le pidiera que tratara de convencer al Rey de que aceptara pelear.

- Voy a extrañarte linda - la tenía entre sus brazos mientras ella lo abrazaba por la cintura y escondía el rostro en su cuello, él acariciaba su pelo - No tienes idea de cuánto.

- También yo amor, pero es la última vez que nos separamos... después de esto estaremos juntos para siempre - le prometió

- Por favor preciosa no hagas nada peligroso o estúpido - ella rió contra su piel al escucharlo provocando escalofríos en todo su cuerpo

- Lo prometo, estaremos bien y solo serán unos días - se separó para besarlo y acariciar su rostro - te amo Rick Grimes

- Te amo Madison Grimes - ella sonrió al escucharlo y dejo un último beso en sus labios antes de soltarlo y caminar hasta quedar al lado de su hermano para verlos partir a casa sin ellos.

- No tenías que quedarte - le dijo Daryl cuando las puertas se cerraban

- Lo se pero estás atorado conmigo para siempre así que es lo menos que podía hacer - le respondió encogiéndose de hombros - No voy a volver a separarme de tu estúpido trasero hasta que estemos a salvo - la chica sabía que Daryl era como un blanco viviente para los Salvadores y si lo llegaban a encontrar lo matarían o lo torturarían hasta que deseara estar muerto y no iba a dejar que eso le pasara.

- Gracias - le contestó pasando un brazo por sus hombros, agradecía su presencia pues ya era demasiado estar lejos de su novia, no quería ni pensar como sería estar lejos de toda la familia.

Todo parecía tranquilo hasta que uno de los guardias del Rey les pidió que lo acompañarán, tenía una manera de provocar a los salvadores y hacer reaccionar al Rey Ezekiel para que se uniera a la pelea. Madison no estaba muy segura pero como el cazador parecía dispuesto a hacer lo que sea, no le quedó más remedio que seguirlo, después de todo estaban allí para convencer a Ezekiel. Todo salió mal cuando Richard les explicó su plan, iba a sacrificar a una amiga del Rey, una mujer que había llegado hacía poco a su comunidad y que se había mudado a una casa no muy lejos de la comunidad. Daryl y Maddie intercambiaron miradas, sabían de quién se trataba incluso antes de que Richard les dijera su nombre. Carol no se había ido como Morgan les dijo, estaba ahí, cerca de ellos y no iban a permitir que la pusiera en peligro. El cazador lo amenazó con matarlo si algo le pasaba a su amiga y terminaron peleando, la pelirroja vió en sus ojos que ese hombre no tenía nada mas porque vivir que no fuera proteger al Reino lo que lo volvia peligroso y no estaba segura de si debían dejar las cosas así pero Daryl la obligó a seguirlo dejando atrás Richard. Lo siguió en silencio mientras buscaba la casa donde Carol se estaba quedando y cuando por fin la encontraron ambos se sonrieron, no podían negar que se sentía bien saber que volverían a verla pero tenían miedo de la reacción que podría tener ella. Se tomaron de las manos cuando estuvieron frente a la puerta con emociones encontradas y dejando salir un suspiro fue el cazador quien por fin golpeó. Cuando la mujer abrió la puerta se quedaron mirando los tres sin poder decir nada, las lágrimas amenazaban con caer de sus ojos y se fundieron en un abrazo que todos necesitaban.

Until My Last BreathTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon